Oídos sordos
Armengol rechaza la petición del PP para recusar al letrado mayor y tramita la ley de amnistía
El Partido Popular presentó, esta misma mañana, una solicitud formal para suspender el procedimiento y apartar al exalto cargo de Moncloa de la calificación de la proposición de ley
Francina Armengol ha hecho oídos sordos a la petición del PP para recusar al secretario general del Congreso y letrado mayor de las Cortes, Fernando Galindo, como responsable del informe jurídico sobre la proposición de ley de amnistía que ha de examinar la Mesa de la Cámara Baja este martes.
A juicio de los populares, esta recusación estaba más que motivada por el pasado reciente de Galindo como alto cargo del Gobierno: «Fue, primero, director general de Cooperación Autonómica y Local y luego subsecretario del Ministerio de Política Territorial hasta el 31 de octubre de 2023, dos días antes de ser nombrado secretario general del Congreso», recordaban en su escrito, publicado por este periódico.
No obstante, Galindo ha seguido adelante y ha entregado este lunes su informe, que con toda probabilidad servirá para que la iniciativa parlamentaria supere el trámite de calificación y siga su curso parlamentario. En el documento, adelantado por El Debate, el letrado mayor sostiene que, a priori, la proposición de ley no se encuentra viciada por una «inconstitucionalidad ‘palmaria y evidente’», y que por tanto no ha lugar a tomar una decisión tan drástica como aconsejar el veto a su admisión a trámite. Que fue, precisamente, lo que pasó con la proposición de ley de amnistía que el independentismo registró en marzo de 2021.
La reunión de la Mesa del Congreso de este martes se prevé tensa, puesto que los populares van a pedir que la proposición de ley no sea calificada porque es inconstitucional. Sin embargo, el PSOE y Unidas Podemos tienen mayoría, así que la iniciativa continuará su tramitación.
El grupo parlamentario socialista registró la proposición de ley el lunes de la semana pasada. Lo hizo en solitario, a pesar de que los socialistas habían manifestado su voluntad de que llevara también la firma de Sumar, ERC, Junts, Bildu, el PNV y el BNG. Pero las dudas de Esquerra hicieron que el PSOE optara por no esperar más y presentarla. Además, con la solicitud de que se tramite por el procedimiento de urgencia, para acortar los tiempos a la mitad.
Junts ha adelantado que, durante su tramitación, no presentará enmiendas porque está conforme con el texto pactado. No obstante, ERC y Bildu no han aclarado qué harán. Es posible que los socialistas sumen al trámite de urgencia el atajo de atajos: la lectura única, que es cuando las enmiendas a la totalidad y parciales se debaten y aprueban en el mismo Pleno, antes de enviar el texto al Senado.
No obstante, en la Cámara Alta el ritmo será mucho más lento. Allí, el PP aprobó el pasado martes la reforma del Reglamento que le permitirá retrasar su aprobación -que no impedirla-, al dar al Senado potestad para decidir si decidir si aplica o no el procedimiento de urgencia en las proposiciones de ley.