Puigdemont reconoce a Weber que traicionaría a Sánchez para pactar con Feijóo

Dos de los políticos más relevantes de las últimas semanas en la esfera europea, el español Carles Puigdemont y el alemán Manfred Weber, se vieron cara a cara en la noche del martes durante una cena de gala organizada por el medio Politico.

Ambos dirigentes se han cruzado duras declaraciones por la ley de amnistía y la violación del Estado de derecho en España, en especial desde el debate en la Eurocámara en Estrasburgo en donde el alemán sorprendió con su beligerancia, algo no habitual en el EPP, grupo que dirige. Por su parte, Puigdemont habló a través de su compañero Antoni Comín, quien invirtió todo su tiempo en atacar al líder popular europeo acusándolo de «mentiroso» y de «manipulador».

Según el medio, Puigdemont defendió el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez argumentando que «un referéndum consultivo» sobre la independencia de Cataluña no es un problema si se acuerda políticamente. Comín salió en apoyo de su líder y defendió la misma consulta por considerarla acorde a la Constitución española.

Lo que no dijeron ninguno de los dos es que los referéndums, que sí se consideran en el marco constitucional, son consultas nacionales, no regionales, algo que han evitado los separatistas desde el principio porque el resultado no les sería tan fácil de controlar.

Sin embargo, el líder de los populares europeos no le corrigió sus palabras y planteamientos, sino únicamente su actitud y su pulso contra el Estado porque solo serviría para ayudar a Vox: «de hecho, ambos se están alimentando mutuamente».

Lejos de quedarse ahí el encuentro, Puigdemont le reconoció a Weber que dejaría la puerta abierta para un acuerdo más adelante con el Partido Popular para derrocar a Pedro Sánchez a mitad de la actual legislatura a través de una moción de censura, tal y como hizo en su momento el PNV con Mariano Rajoy.

Los separatistas de Junts no han tardado en ofrecer abiertamente la traición de sus pactos si Sánchez no cumple con lo prometido. Esta es también la posición mantenida por Arnaldo Otegui, quien en una reciente entrevista radiofónica, ha amenazado con dejar caer el Gobierno si no se cuestiona el actual orden territorial tildando la unidad de España de «caduca».

Politico recoge las siguientes declaraciones de Puigdemont: "podríamos votar con el PP para tumbar los Presupuestos... o a favor de una resolución sobre Israel, donde nuestra posición está realmente más alineada”, si no hay avances en el reconocimiento de Cataluña. Una amenaza más que evidente y un nuevo torpedo en la línea de flotación de los socialistas.

El expresidente fugado deja la pelota en el tejado de Feijóo: «Pero para eso, el PP debe dar un paso hacia nosotros (...) no pueden seguir tratándome como un terrorista», dijo Puigdemont.

De ser ciertas estas declaraciones recogidas por Politico, estaríamos ante un escándalo mayúsculo y podría explicar la deriva del Partido Popular de los últimos días aflojando en su presión contra la ley de amnistía y Pedro Sánchez.

La secretaria general del PP ha vuelto a posiciones de Pablo Casado cuando defiende que el PP es «la oposición responsable» a un Pedro Sánchez sin control. Incluso el presidente Alberto Núñez Feijóo ha comenzado a correr un tupido velo sobre la ley de amnistía desviando el foco de atención al hablar de violencia de género y otros asuntos sociales en el momento de mayor presión contra el Gobierno a nivel nacional e internacional.

Este ofrecimiento de Puigdemont a Weber no ha sido fortuito. Los separatistas juegan siempre con una de cal y una de arena, y tras la supuesta luna de miel con los socialistas toca ahora usar la fusta para asegurarse de que el PSOE no se desvía del camino marcado. De momento ya han conseguido uno de los objetivos: reunión en Ginebra con un mediador internacional. Veremos cuáles son la siguientes concesiones.