Centro Nacional de Inteligencia
Robles confirma a Esperanza Casteleiro como directora del CNI tras consolidar el prestigio internacional del Centro
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha confirmado a Esperanza Casteleiro como secretaria de Estado directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La jefa de la Inteligencia, con una dilatada carrera profesional en el Centro, ha logrado consolidar en tiempo récord el prestigio internacional del CNI. Casteleiro ha cumplido con éxito el encargo de Robles de adaptación digital para la reorganización interna de la institución. En paralelo, ha logrado que se aumente el presupuesto hasta llegar al más alto de su historia.
El Consejo de Ministros nombró a Casteleiro el 10 de mayo de 2022. Aterrizó en la planta noble de Argentona, la sede central del CNI, con un amplio reconocimiento por parte de sus compañeros. Ingresó en el entonces CESID en 1983 con tan sólo 27 años y desde entonces ha pasado por diversas jefaturas hasta llegar a lo más alto de la jerarquía de la Inteligencia española. Quienes la conocen de cerca dicen de ella que es una profesional disciplinada, adicta al trabajo y sobre todo tremendamente discreta.
En concreto, el encargo de la ministra Robles a Casteleiro fue llevar a cabo una profunda transformación de la cultura de trabajo para adaptarse al proceso de digitalización para hacer frente a los desafíos presentes y futuros con mayor eficacia. La directora del Centro ha logrado implementar en la institución un programa de transformación digital destinado a conseguir mejores capacidades en materia de obtención de información, integración y análisis, así como de perfiles profesionales y de procedimiento para anticiparse a las nuevas amenazas e impulsar los intereses estratégicos del país.
La jefa de la Inteligencia ha logrado en tan sólo un año y medio adoptar un modelo con el que se garantiza la coordinación y la comunicación entre los organismos que intervienen en la obtención de los datos y la adecuación continua de la metodología, los procedimientos y la distribución de los recursos. Todo ello con las complicaciones derivadas de los resquicios de la pandemia del coronavirus, cuyas consecuencias económicas, industriales y energéticas seguirán afectando a corto y medio plazo, y la agresión a Ucrania por parte de Rusia.
Las cuatro áreas en las que se centra actualmente la Inteligencia española son la inmigración ilegal, el contraterrorismo, la contrainteligencia y la contraproliferación de armas no convencionales. Respecto a la primera, la labor del CNI se centra en las mafias y en ningún caso son objetivo los inmigrantes. En el apartado del terrorismo, el objetivo es la inestabilidad del Sahel y la región subsahariana como el gran desafío presente y futuro para la seguridad nacional.
Uno de los motivos por los que Casteleiro es admirada por sus propios compañeros y por sus homólogos europeos es porque siempre que puede pone en valor el trabajo de los miembros del Centro. Algunas de las veces que lo ha hecho se ha referido a ellos como «personas altqamente cualificadas que están entregadas enteramente a su labor» o definido su trabajo como «una labor anónima y discreta que ayuda a salvar vidas».
El CNI es uno de los mejores Servicios de Inteligencia del mundo. Está reconocido a nivel internacional por numerosas instituciones. Una de las más destacadas es el Colegio Europeo de Inteligencia. Recientemente ha reconocido a la División de Contrainteligencia del Centro como una de las que cuenta con más prestigio, motivo por el que la entidad académica la pone como ejemplo en sus seminarios. De hecho, la semana en que este hecho trascendió coincidió con el veinte aniversario de la creación del Centro.
Contra, como se denomina de manera coloquial, es la encargada de prevenir, detectar y neutralizar las acciones hostiles de los Servicios extranjeros en España. En la actualidad, el Centro cuenta con un presupuesto anual de 337 millones de euros. De hecho, al poco de ser nombrada directora, Casteleiro logró aumentar en 15 millones los fondos del Centro con respecto al año anterior, que eran de 322 millones de euros. Los fondos económicos son esenciales para que el Servicio pueda realizar su labor de manera eficaz.
Casteleiro también ha logrado ha conseguido aumentar la repercusión de las jornadas que organiza el Centro Criptológico Nacional (CCN), dependiente del CNI. Esta semana se ha celebrado una de ellas. En concreto la más grande que se había organizado hasta el momento. El macroevento, que lleva como lema Compartir para ganar, ha convertido a la ciudad de Madrid en la capital europea de la ciberseguridad. Ha contado con 6.700 personas inscritas por día y el aforo se ha completado durante los tres días de duración. Han participado 36 países de la Unión Europea e Iberoamérica y ha contado con 93 patrocinadores.