La enésima trampa legislativa de Sánchez para intentar salvar sus tres 'decretazos'
El número tres del PSOE, Santos Cerdán, prometió el pasado lunes 8 de enero negociar «hasta el último minuto» con los Grupos Parlamentarios para sacar adelante los tres primeros decretos-leyes del Gobierno que se votan este miércoles en el Pleno del Congreso de los Diputados. Fuentes de los socialistas manifestaron a EP que «su idea es que se pueda añadir algún punto a lo que ya está dentro del decreto», pero no contemplan «quitar nada».
Así, para realizar estas incorporaciones el PSOE se ha abierto a que una vez que se convaliden los decretos-leyes las normas se tramiten como proyectos de ley, cauce a través del cual se pueden añadir modificaciones al texto una vez que es plenamente vigente. Esta posibilidad se contempla en el Reglamento del Congreso de los Diputados: «Convalidado un Real Decreto-ley, el presidente preguntará si algún Grupo Parlamentario desea que se tramite como proyecto de ley. En caso afirmativo, la solicitud será sometida a decisión de la Cámara. Si ésta se pronunciase a favor, se tramitará como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia».
Sin embargo, esta técnica ya ha sido utilizada por el Gobierno del PSOE en multitud de ocasiones para conseguir materializar sus 'decretazos'; trámite legislativo que la Constitución reserva para situaciones de «extraordinaria y urgente necesidad», aunque Sánchez ya lleve más de 142. Además, muchas veces el hecho de tramitar los decretos-leyes como proyecto de ley acaba quedando en agua de borrajas, bien porque el trámite legislativo se eterniza, o debido a que no consigue el apoyo suficiente en las Cortes.
ERC y Bildu, dos de los socios de Sánchez que van dar su 'sí' a las leyes del Ejecutivo, ya han anunciado que pedirán que los decretos se puedan tramitar como proyectos de ley y recibir enmiendas. Ambas formaciones secesionistas consideran que esta medida facilitaría las negociaciones con el partido liderado por el prófugo de la Justicia Carles Puigdemont.
En la pasada legislatura más de 17 decretos-leyes tramitados como proyectos de ley caducaron en el Congreso, por lo que los sendos textos originales de los 'decretazos' fueron los que acabaron por mantenerse.
El abuso de las proposiciones de ley
Sin embargo, las tretas legislativas de Sánchez con los decretos-leyes no son las únicas que emplean él y los suyos. De esta manera, la amnistía –norma que ha hecho posible su última investidura– se ha registrado en la Cámara Baja como una proposición de ley en vez de como un proyecto de ley, vía ordinaria que requiere de los informes del Consejo de Estado y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por su parte, la proposición de ley la presentan los grupos parlamentarios y acorta de manera notable los plazos legislativos.
De hecho, a finales de 2022 el Ejecutivo también usó la proposición de ley para cambiar el Código Penal y eliminar el delito de sedición y modificar el de malversación, reforma que se sacó adelante en tan solo 41 días.