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Militares acordonando el lugar donde fueron localizados los dos militares fallecidos en la base de Cerro Muriano

Militares acordonando el lugar donde fueron localizados los dos militares fallecidos en la base de Cerro MurianoEuropa Press

Un capitán, un teniente y un sargento, imputados por la muerte de dos militares en Cerro Muriano (Córdoba)

El Juzgado Togado número 21 de Sevilla les acusa de un delito militar «contra la eficacia del servicio»

El Juzgado Togado Militar número 21 de Sevilla ha acordado imputar a los responsables más directos del destacamento militar en el que el pasado 21 de diciembre murieron dos soldados en unas prácticas que realizaban en la base de Cerro Muriano, Córdoba.

En concreto se trata de un capitán, un teniente y un sargento, a los que se les acusa de un delito «contra la eficacia del servicio», que viene tipificado en el Código Penal Militar (CPM).

En el suceso, los integrantes del Regimiento 'La Reina' de la Brigada X de Cerro Muriano debían atravesar un lago en condiciones de máximo frío. Una vez concluido el ejercicio, los mandos comprobaron que faltan dos soldados, por lo que se inició una búsqueda. Un buen rato después, fueron localizados los cadáveres de los dos militares, el soldado León Rico y el cabo Jiménez Andújar, que se habían ahogado en la prueba.

Según el auto judicial al que ha tenido acceso El Debate, «las medidas de seguridad empleadas en orden a la correcta realización del ejercicio programado, en principio, no cumplieron con la función pretendida».

El juez, según los diferentes informes recibidos, considera que «la cuerda utilizada al objeto de que los participantes en el ejercicio pudieran asirse a la misma para el caso de que fuera necesario, no reunía los requisitos para ello; así como tampoco lo hizo la mochila empleada al objeto de proporcionarles flotabilidad, pues resulta que muchas de las mismas no estaban convenientemente estanqueizadas y otras tenían un exceso de peso, presuntamente a consecuencia de que el teniente, en días anteriores al de hechos, ordenara a los soldados que portaran en su mochila de combate lo que parece ser una mina de instrucción de 3,5 kilos, que no fue retirada al momento de realizar el ejercicio».

Por ello, el juez ha decidido imputar al capitán designado director del referido ejercicio, así como a los mandos que intervinieron y debían velar por el correcto desarrollo del mismo, un teniente y un sargento.

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