Caso Ivo
El médico forense del caso Ivo concluye: muerte violenta accidental, pero la causa sigue en estudio
Se había pregonado a los cuatro vientos que el joven que murió en la Manga del Mar Menor había fallecido ahogado: el informe médico forense no dice eso
El Debate ha tenido acceso al informe médico forense de la muerte del joven Ivo que desapareció en la Manga del Mar Menor, Murcia, el pasado 5 de enero. Su cuerpo fue localizado tres semanas después por el GEAS de la Guardia Civil, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas debajo del agua.
El informe está fechado el 31 de enero de 2024. El forense, Pablo Marzzan, establece en la etiología médico legal, es decir, en el estudio de la causa de la muerte, que se produjo de una manera violenta accidental. ¿Qué significa? Hay tres tipos de muertes violentas: accidental, suicida u homicida. En este caso el forense se decanta porque no hay participación de terceros de forma directa. Es decir, no fue apuñalado, disparado ni tampoco le golpearon, pero la muerte tampoco fue natural.
Esto podría cerrar el misterio que envuelve el caso desde el primer día, pero lo cierto es que el informe no determina cómo murió Ivo. El documento al que ha tenido acceso El Debate en la causa pone: «En estudio». ¿No ha sido capaz de determinar si murió ahogado?
Esto, según el entorno de la víctima, vuelve a generar sospechas. Además falta el informe de toxicología. ¿Cuál era el nivel de consciencia de Ivo antes de caer al agua? ¿Iba drogado? ¿Alguien le había dado algo? Lo que sí establece la autopsia es la data (el momento) de la muerte. Según el informe, el joven falleció el 5 de enero sobre las tres de la madrugada. Al entorno del joven no deja de sorprenderle qué proceso científico ha usado para llegar a semejante conclusión. Simplemente da la hora y punto.
De confirmarse esta hora implicaría que falleció mientras estaba montado en la barca, coincidiendo con el episodio que relatan los supervivientes de que la canoa perdió la estabilidad y se dio la vuelta. Es decir, estaba vivo cuando se subió.
En el entorno del joven teorizan sobre la posibilidad de que alguien, de forma voluntaria, desestabilizará la barca sabiendo que el joven no sabía nadar, lo que le conduciría a una muerte segura. Sin embargo, esta posibilidad, aunque fuese verdad tiene pocos visos de prosperar, porque, ¿cómo se probaría? Solo podría ser con la confesión de los supervivientes, pero ambos afirman que se trató de un accidente. Es más ellos, sin no los rescatan, probablemente también habrían perdido la vida.
En cualquier caso, el informe médico, muy escaso, concluye que del estudio del cuerpo, no hay indicios de criminalidad. La Guardia Civil sigue investigando y el jue mantiene el secreto de sumario.