No aflojan
El PSOE y Sumar estiran la polémica del no pacto entre Feijóo y Junts hasta agotarla
Ambos intentan mantener viva la llama hasta el final de la campaña. El PP da por zanjado el episodio y acusa al PSOE de haber encendido el «ventilador» mientras cerraba un acuerdo con Puigdemont
El PSOE y Sumar trataron este miércoles de estirar la polémica en torno al pacto que no fue entre Alberto Núñez Feijóo y Junts. Una polémica que ayer empezó a dar signos de agotamiento, después de cinco días de bombardeo socialista incluso desde la sala de prensa de la Moncloa. Desde allí, la portavoz del Ejecutivo sostuvo el martes: «La mentira es el único proyecto político del PP».
Todos los ministros y altos cargos del PSOE que se pusieron este miércoles delante de una cámara o micrófono repitieron casi idéntico argumentario, el mismo día en que Félix Bolaños confirmó desde Barcelona que trabajan con Junts para aprobar una ley que «cubra a todo el mundo» involucrado en el procés, sin excepción. «Y no tengo ninguna duda de que habrá acuerdo», añadió.
En la tarea se empleó incluso el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, que aprovechó un encuentro con el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona para recitar: «El PP debe explicar por qué durante tres meses han tildado este proceso de una agresión a la Constitución si ellos también estaban dispuestos a apoyar indultos. Han engañado a sus votantes», sostuvo Hereu.
Desde Pontevedra, la ministra de Vivienda aseguró que lo único que ha impedido a Feijóo un «nuevo matrimonio o una relación extramatrimonial con el independentismo catalán» es el hecho de haberse «casado con Vox». «No dejó de ser presidente porque no quiso, sino porque no pudo, aunque estaba dispuesto a todo aquello que critica. Aquello por lo que nos han perseguido a los socialistas, por lo que han asediado nuestras sedes».
Desde La Coruña, la vicepresidenta María Jesús Montero llegó a exigir al líder del PP que pida disculpas a sus votantes por sus «mentiras». «Mientras estaba pactando con Junts un indulto, un plan de reconciliación en Cataluña arengaba a los ciudadanos, a los militantes, a la gente a que atacara nuestras sedes», se quejó la número dos del Gobierno y del partido.
El propio Bolaños afirmó en su visita a la Ciudad Condal que lo publicado es solo «la punta del iceberg» y, desde Sumar, el ministro Pablo Bustinduy se felicitó de que las «mentiras» de Feijóo hayan «acabado desmantelando» la campaña electoral de Alfonso Rueda.
El PP lo da por zanjado
No obstante, en el PP dieron por zanjado el episodio, no sin antes acusar al Gobierno de haberse dedicado a «poner el ventilador» desde el sábado mientras por debajo cerraban con Junts el pacto en torno a la ley de amnistía. «Ahora se entiende todo lo de los últimos días, de por qué se ha puesto el ventilador para que parezca que todos somos iguales. Pero no todos somos iguales: ellos están en el Gobierno porque no tienen principios y nosotros no lo estamos porque sí que los tenemos», afirmó su secretaria general, Cuca Gamarra.
Los populares confían en que el impacto de esta tormenta en el último tramo de la campaña gallega tenga un efecto muy limitado. Argumentan que en Galicia se vota en clave gallega, no nacional, por más que hasta José Luis Rodríguez Zapatero se subiera el martes al carro: «Ahora resulta que un indulto sí, la amnistía se puede discutir y, por supuesto, Puigdemont no es terrorista», señaló en un mitin en Lugo. «Están los guionistas de Netflix preparados para hacer una serie con la comida de Feijóo», añadió.
Sin embargo, el PSOE pretende seguir esa linde hasta que el viernes acabe la campaña. Primero, por si puede servir para que Vox arañe votos al PP. Segundo, porque los socialistas consideran que ha quedado demostrado aquello que Pedro Sánchez lleva repitiendo desde su investidura: «Si Feijóo no dependiera de Vox habría aprobado la amnistía», como reiteró el presidente el domingo en una entrevista.