Entrevista al candidato del PP al Gobierno vasco
Javier de Andrés: «Al PSOE le conviene blanquear a Bildu para lograr su apoyo y el PNV ha entrado en el juego»
El Debate publica la primera entrevista al presidente del PP vasco tras ser proclamado candidato a lehendakari
Javier de Andrés ha pasado casi por todos los estamentos de la política vasca, desde Diputado General de Álava (presidente de Diputación) hasta diputado en el Congreso. Desde este sábado es oficialmente el candidato a la Presidencia del Gobierno del País Vasco, lo que supone un nuevo reto en un momento en el que la política nacional está dominada por los partidos independentistas y nacionalistas.
–Ayer mismo fue proclamado candidato del PP a lehendakari. ¿Cómo afrontan esta campaña electoral?
–La política vasca siempre ha sido muy complicada y en esta ocasión también lo es. Pero vamos con mucha ilusión y con la convicción de que tenemos un mensaje, un proyecto que es muy alternativo a lo que ofrecen el resto de los partidos y que nos singulariza y que realmente representamos a una parte de la sociedad vasca muy importante. Toda esa sociedad vasca que cree en el esfuerzo, en el trabajo, que cree que lo que hay que hacer es incentivar la economía, volver a poner a la empresa en el reconocimiento social que se merece y no en lo que se está haciendo y hacia donde se va, que es el subsidio, las paguitas, la política clientelar que se ha instalado en el País Vasco y que nos está perjudicando económicamente.
–Usted es nuevo como candidato a lehendakari, pero ha pasado por todos los estamentos políticos del País Vasco.
–Dedico mucho tiempo a conocer Euskadi, conocer a su gente y creo que vamos con un proyecto que sintoniza con mucha más gente de la que creo que nos han apoyado en otras ocasiones y espero conseguir que valoren también lo que puede ser el interés para ellos mismos, porque si seguimos con nuestra deriva de un Partido Nacionalista Vasco que está sumado al PSOE, pero además siguiendo la doctrina de Podemos y Bildu, que se entienden para todo, les perjudica directamente. Cuando hablo, pienso mucho en un comerciante, en un fontanero, en gente que le cuesta ganarse un dinero y luego ve que su dinero al final conduce a espacios que no son una prestación de servicios que también se necesitan, como puede ser la sanidad, otras áreas en la que están quedándose muy al descubierto.
–En esta precampaña el resto de formaciones habla mucho de estrategias, de quién apoyará a quién, pero no de los programas.
–Es que no tienen diferencias. Es que al PNV le cuesta cada vez menos pactar con Bildu. Se aproximan cada vez más y además a la posición de Bildu. O sea, Bildu es el que sigue en la posición de izquierda, de gasto público, de ese pensamiento socialista que condiciona cada paso a lo que diga el poder público. Esa intromisión en la vida privada, en la actividad privada, en las empresas y el PNV cada vez está más cerca de eso. Por eso no hay debate sobre el proyecto y estamos hablando simplemente de marcas.
–El candidato socialista, Eneko Andueza, ha dicho una y otra vez que no pondrá un presidente de Bildu. ¿Es de fiar?
–Yo hago una reflexión sobre Andueza y creo que no se le puede llamar mentiroso, porque para mentir tienes que saber cuál es la verdad y él no sabe cuál es la verdad, porque quien se la va a decir es su jefe. Él hará lo que le diga su jefe. Uno puede decir lo que quiera, pero no está mintiendo porque no sabe lo que va a pasar.
–Bildu tiene candidatos que han pertenecido a ETA. ¿Cómo lo ve? ¿Qué tiene que hacer el PSOE para dejar de apoyarse en un partido que mete a condenados?
–A nosotros no nos ha sorprendido nada de esto. Sabemos lo que es Bildu. Lo que pasa es que le chafa el relato al Partido Socialista y al PNV, porque ellos están en el juego de que eso ya está pasado. Nosotros vemos quién sigue mandando ahí y cuál es la doctrina de la cual no se sale. A nosotros no nos sorprende. Pero claro, desvela que lo que hace el PSOE y el PNV con ese blanqueamiento es absolutamente falso.
–Para estas elecciones ha habido un cambio de caras en todos los partidos. También en el Partido Popular. ¿Se trata de una regeneración de la política?
–Lo que hemos hecho nosotros es una renovación y en esta renovación también hacemos una revisión de la situación política a la que tenemos que hacer frente. Lo que vemos es que mantenemos el discurso en relación a los temas éticos a los cuales hemos puesto siempre voz y hemos dado la cara, y ahora con una radicalización muy importante que hay en la política española hacia la izquierda más radical liderada por Podemos, y liderada por Bildu en el País Vasco, tenemos nuevos problemas. No hay ninguna necesidad de seguir por la senda que nos marcan Bildu y Podemos. Hay otras fórmulas en la política vasca, y en la política española, que son las que tenemos que emprender, que son las que nos han dado éxito y en las cuales el Partido Popular lo va a hacer como lo ha hecho siempre, con la convicción de que defiende un proyecto realmente serio y no oportunista.
–Desde que cogió las riendas del Partido Popular, siempre ha sido muy crítico con la política lingüística en el País Vasco.
–Hay mucha gente que se ha marchado porque no se le ha valorado el mérito. El mérito lo que hace es buscar los espacios donde se reconoce y en el País Vasco lo que nos encontramos son unas líneas políticas, particularmente de la Administración, que han rechazado a gente muy cualificada porque no cumplía con los requisitos ideológicos y particularmente lingüísticos que se le exigían. Pero la exigencia de la Administración vasca en materia lingüística es tan alta que la sociedad vasca no es capaz de cubrirla porque el conocimiento del euskera es menor del que se demanda. Como consecuencia de ello, los jóvenes dicen 'oye, pues mira, aquí no me valoran. Yo no doy la cuota identitaria lingüística que pretenden. Me voy a buscar la vida en otro lado'. Yo creo que tenemos que buscar a la gente por su mérito, no por sus condiciones identitarias, ideológicas o lingüísticas.
–En las pasadas elecciones se vio que el acercamiento de los presos o la cercanía de Bildu a ETA no han influido en el voto vasco. ¿Temas como la amnistía, o como ahora el caso Koldo, pueden influir en las próximas elecciones del 21 de abril?
–A mí me parece que sería muy bueno que el País Vasco se tuviera en consideración la calidad democrática de un país. Y un país en el cual unos políticos se indultan o se amnistían a otros por conveniencia, se bajan las penas por malversación... Eso devalúa la calidad democrática del país. Me parece que sería muy bueno que fuéramos exigentes en esto. No sé qué influencia tiene, pero creo que es bueno una sociedad que sabe reaccionar a esto. Y creo que la sociedad vasca tendría que estar atenta y más cuando le perjudica directamente, porque en estas negociaciones al final ha habido 16.000 millones de coste para Cataluña que a nosotros, por ejemplo, nos va a costar años de retraso en la ejecución de la Y vasca (Tren de Alta Velocidad).
–Sin embargo, tampoco parece que afecte electoralmente al PSOE a nivel nacional.
–Yo creo que sí, que se ve con desagrado. A la gente no le gusta. Lo que ocurre es que creo que hay un grado de oportunismo político muy alto. Al Partido Socialista le ha convenido el blanquear a Bildu para conseguir sus apoyos. El PNV ha entrado también en ese juego. Aunque ahora parece que se arrepiente un poco porque le está perjudicando también en su marca electoral. Yo creo que se ve cómo se ha ganado, pero ha habido una serie de conveniencias que han sometido a la ética a un segundo lugar y eso se llama hipocresía.