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Ignacio Hoces en una sesión plenaria en el Congreso

Ignacio Hoces en una sesión plenaria en el CongresoVox

Tras la decisión del TC

Ignacio Hoces (Vox): «La ley que prohíbe rezar frente a los centros abortistas cercena las libertades»

El diputado asegura que su formación seguirá «combatiendo contra todo ataque a la libertad religiosa y de reunión» y defendiendo el derecho a la vida «desde su concepción hasta la muerte natural»

El Tribunal Constitucional ha avalado este miércoles la reforma del Código Penal aprobada en febrero de 2022 que prohíbe rezar delante de los centros donde se practican abortos, rechazando por mayoría el recurso de inconstitucionalidad presentado en su momento por Vox contra esta norma. Cabe recordar que esta ley orgánica impulsada por el Gobierno contempla penas de entre tres meses y un año de prisión.

Al partido de Santiago Abascal la decisión de la Corte de Garantías no le ha sorprendido, puesto que consideran que el TC está «controlado por Sánchez y los suyos, plegado a sus intereses y que actúa como garante de que el autócrata no sufra reveses judiciales», explica a El Debate Ignacio Hoces, diputado de Vox y doble doctor en Derecho y en Ciencias Políticas. «Esta decisión es una prueba más del nivel de degradación institucional alcanzado por este gobierno y la constatación de que ya no hay independencia en la justicia constitucional en España», denuncia.

«Cómo no tener suspicacias sobre sentencias o retrasos en ciertos fallos del TC visto el sistema de elección de sus miembros. Los magistrados de este tribunal deben gozar de libertad y autonomía sin que la sombra de los partidos aceche siempre sobre su trabajo», añade el parlamentario, que critica el «mercadeo» de las instituciones constitucionales del que acusa tanto al PSOE como al PP al apuntar que la ponente de la sentencia sobre esta ley, María Luisa Balaguer, y el presidente del TC, Cándido Conde Pumpido «fueron designados magistrados» con los votos de los populares en 2017.

«Pretende cercenar libertades»

Hoces subraya que la norma hoy avalada que prevé castigos para quienes se acercan a rezar a los alrededores de los centros abortistas es «una normal vil» y que el tipo penal que contempla es «absolutamente vago, genérico, y donde se podría incluir cualquier tipo de rezo en la calle», algo de lo que señala que es de por sí inconstitucional, cuando una norma penal debe ser «completa, concisa, e ir dirigida muy específicamente al asunto en cuestión». Asegura además que esta ley pretende «cercenar libertades», así como la posibilidad de que las mujeres que acudan a estos centros tengan conocimiento a la hora de tomar una decisión.

Fue en julio de 2022 cuando Vox presentó su recurso contra esta reforma ante el TC. Como contó El Debate, denunciaba en su texto que esta vulnera ocho derechos fundamentales y libertades que recoge nuestra Constitución. En concreto, el derecho a la legalidad penal, la libertad ideológica y de expresión, los derechos de reunión y manifestación, el derecho a la igualdad y a la libertad religiosa y el derecho a la intimidad de las víctimas del delito a las que dice proteger. Ya entonces el partido de Abascal criticaba, además de lo que supone esta ley, esa «generalidad e indefinición del tipo delictivo» que establece el texto.

«Ofensiva suicida contra las familias»

Hoces carga contra la «cultura de la muerte» promovida por el Ejecutivo de Sánchez y lamenta que «España gasta el doble en abortos que en ayudas para las mujeres embarazadas». «Cuando no tienes nada que ofrecer a los vivos, la única alternativa es la cultura de la muerte. Esa es la política de Sánchez: en el vientre materno y en las sepulturas de nuestros mayores», señala el diputado de Vox arremetiendo contra las leyes del aborto y la eutanasia. Dos leyes contra las que el partido presentó sendos recursos –en el primer caso, contra la reforma aprobada la pasada legislatura– y que considera que hay que derogar.

«Han emprendido una ofensiva suicida contra las familias que ya ha condenado a muchos de nuestros barrios y pueblos al silencio neonatal. Sin nadie que festeje sus tradiciones, engrandezca su patrimonio, ni hable de estos lugares tan nuestros a sus hijos y nietos. Esa es la mayor demostración de su devastación: la ausencia de llantos infantiles en la mayoría de hogares españoles. En su lugar, la desesperación de españoles que se pluriemplean para malvivir, sepultados en el anonimato de una más que posible soledad no deseada», expresa el parlamentario.

Así, Hoces asevera que su formación seguirá combatiendo «contra todo ataque a la libertad religiosa y de reunión», así como defendiendo el derecho a la vida desde su concepción hasta la muerte natural».

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