El Gobierno desoye las amenazas de Puigdemont y proclama que quedan más de tres años de legislatura

El Gobierno intenta desvincular el alambicado escenario postelectoral en Cataluña de la estabilidad de la legislatura. A pesar de que es el propio Carles Puigdemont el que ha ligado una cosa y otra, al amenazar a Pedro Sánchez con tomar represalias en Madrid si el PSC no le facilita la investidura.

«Va a haber Gobierno en Cataluña y a esta legislatura le quedan más de tres años por delante». Estos fueron los dos mensajes en torno a los que giró la comparecencia de la portavoz del Ejecutivo durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros.

No obstante, preguntada al respecto, Pilar Alegría no especificó qué garantías tiene de que Sánchez estará en condiciones de agotar la legislatura ni por qué están seguros de ello en la Moncloa. «Vamos a seguir caminando en la dirección que llevamos ya avanzando desde estos últimos meses. Sobre todo, porque la dirección y el rumbo es el adecuado, y esto no es solo una opinión, son hechos y datos. Llevamos meses al frente del Gobierno, quedan más de tres años de legislatura y los datos son muy positivos», señaló Alegría. Datos entre los que destacó la «cifra histórica» de los más de 21 millones de trabajadores.

Igual que hizo la portavoz del PSOE el lunes, este martes la portavoz del Gobierno insistió en que serán Salvador Illa y su equipo quienes liderarán las negociaciones para la investidura, sin tutelas desde Madrid. «El Gobierno de Cataluña se tiene y se va a elegir en Cataluña», sostuvo. Como también: «España ni se hunde ni se rompe, al contrario. España avanza, España crece y abre una nueva etapa de diálogo y reencuentro».

En la Moncloa reconocen que no habrá movimientos importantes hasta después de las elecciones europeas del 9 de junio y que las mesas de diálogo y negociación que el PSOE pactó con Junts y ERC quedan suspendidas - ya lo estaban, en realidad- hasta que ambos partidos hagan introspección y aclaren sus liderazgos. No obstante, declinan inmiscuirse en las reflexiones internas de los dos socios de Sánchez, especialmente de Esquerra.

Como viene contando El Debate, la intención de Illa es gobernar en solitario con apoyos de los Comunes y ERC desde fuera. Creen que no habrá repetición electoral, sino que confían en que Esquerra acabe absteniéndose para evitar unos nuevos comicios para los que Puigdemont pretende embarcar a los republicanos en una candidatura de unidad.

Los socialistas también consideran que Puigdemont terminará por resignarse y no pondrá en riesgo la legislatura de Sánchez. No por falta de ganas, sino porque Junts tiene más que perder de lo que ganar si el presidente sale de la Moncloa -dicen en el PSOE-. Además, si el partido del expresidente catalán saca un mal resultado en las europeas serán dos fiascos en menos de un mes y aflorarán las críticas internas al liderazgo de Puigdemont.