Puigdemont: «Desde una prisión española no habríamos podido hacer la amnistía»

El expresidente de la Generalidad de Cataluña huido de la Justicia, Carles Puigdemont, se ha jactado este sábado de haber conseguido que Pedro Sánchez cediera y acabara aprobando una ley de amnistía que siempre había rechazado. «Desde una prisión española no lo habríamos podido hacer», ha afirmado desde Bruselas.

Puigdemont ha participado en un mitin de JxCat celebrado en un salón del Thon Hotel EU, en el barrio comunitario de Bruselas, junto con el cabeza de lista al Parlamento Europeo, Toni Comín; la presidenta de JxCat, Laura Borràs; el secretario general del partido, Jordi Turull, y el abogado Gonzalo Boye.

Puigdemont, que huyó de España en el maletero de un coche, ha afirmado que la ley de amnistía aprobada esta semana en el Congreso ha sido un logro conseguido gracias a que él ha «aguantado la posición» desde el «exilio», y no fue incluido en el mismo «bote» de los indultos que negoció ERC con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Según Puigdemont, hubo que rechazar los «cantos de sirena de quienes nos venían a visitar a los despachos del Parlamento para ofrecernos soluciones felices para que lo dejáramos estar, a cambio de tener una vida más cómoda».

El político huido ha pedido un «voto táctico» a la candidatura de Junts que encabeza Toni Comín en las elecciones europeas del 9 de junio, para poder seguir metiendo «el dedo en el ojo» en Europa.

Puigdemont ha reivindicado el derecho de Junts a «levantar el dedo cuando Europa tiene una deriva que no nos gusta»: «Cuando los catalanes hablamos, nos escuchan», ha asegurado.

A menudo, «no les gusta lo que decimos», pero «prestan atención», ha afirmado y ha añadido que, en esta pasada legislatura en el Parlamento Europeo, cuando alguno de los tres eurodiputados de Junts «levantaba el dedo» para intervenir en debates parlamentarios, a algunos les daba «dolor de barriga».

Junts, según Puigdemont, debe mantener su capacidad de «meter el dedo en el ojo», por ejemplo para defender la oficialidad del catalán en las instituciones europeas, un objetivo que ha dado por hecho que se podrá alcanzar: «Es un camino irreversible, no hay marcha atrás. Por un lado o por otro, el catalán será oficial».

Boye, abogado de Puigdemont, ha reivindicado la ley de amnistía: «Querían una amnistía a la carta, 'fake', y no se lo permitimos», ha destacado, antes de vaticinar que «vendrán tiempos complicados».

Ahora, ha recalcado, debe salir «publicada en el BOE de una vez por todas» y «tiene que ser de aplicación integral», porque «la voluntad del legislador era amnistiar a todos, sin distinción».

Por su parte, Turull ha llamado a «luchar contra jueces y fiscales» que se opongan a la aplicación de la ley de amnistía.