El PSOE promociona a Alvise Pérez desde la Moncloa, el Congreso, el Senado y Ferraz

En los primeros dos días tras las elecciones europeas, a los socialistas no se les ha caído Alvise Pérez de la boca. Desde la Moncloa, el Congreso, el Senado y la sede de Ferraz se están dedicando a amplificar el resultado del activista, que el domingo dio la sorpresa de la noche electoral con los tres eurodiputados de Se acabó la fiesta.

La vicepresidenta primera, la vicepresidenta tercera, la portavoz del Ejecutivo, el ministro de Transportes, la portavoz del partido y la secretaria general del grupo parlamentario socialista en el Congreso han dedicado sus atenciones a Alvise en las últimas 48 horas. Pero solo para culpar al PP de su irrupción en la política europea y española. Y negando tener ellos cualquier responsabilidad.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Pilar Alegría invitó a Alberto Núñez Feijóo a hacer una «reflexión» y le acusó de provocar «el auge de la ultraderecha» con su estrategia. «Ahora ha irrumpido un partido de la ultraderecha a la derecha de la ultraderecha. Donde estaban Feijóo y Abascal ahora están Feijóo, Abascal y Alvise. Como siga con esta estrategia le van a salir más cabezas que a la hidra de Lerna», ironizó la portavoz, leyendo un argumentario que llevaba escrito.

A esa hora, la secretaria general del PSOE en el Congreso, Montse Mínguez, decía en rueda de prensa: «La gente puede ver después de las elecciones que la alternativa a un Gobierno de progreso solo es la alternativa de Feijóo, Abascal y ahora, Alvise».

Poco después, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda también habló de Alvise en el Senado, cuando la portavoz del PP en la Cámara Alta le preguntó por las «próximas cesiones» al independentismo para mantener el Gobierno. «La única alternativa que ustedes presentan de Gobierno es presidente Alberto Núñez Feijóo, vicepresidente señor Abascal y ahora han sumado un nuevo presidente, el señor Alvise. Su estrategia de blanqueamiento de la ultraderecha, de alianza con la ultraderecha, de mimetismo con los partidos de ultraderecha lo único que ha hecho es producir un tercer partido de derecha ultraderecha», afirmó María Jesús Montero.

Sin salir del Senado, el ministro de Transportes también recurrió a Alvise para acusar al PP de desinformar. «Luego que surgen los alvises. Pero cómo no van a surgir si un senador dice que no es competencia autonómica la comunicación por carretera dentro de una autonomía», se quejó Óscar Puente.

El lunes, la portavoz del PSOE también había acusado a Feijóo del éxito de Alvise. «El coste de la estrategia electoral del PP ha sido alto para la ciudadanía española. La polarización permanente y la asunción de un discurso político de ultraderecha no ha debilitado a la ultraderecha, sino todo lo contrario, la ha fortalecido. Antes de las elecciones europeas, la internacional ultra en España tenía dos partidos; hoy tiene tres: el señor Feijóo, el señor Abascal y ahora Alvise», según Esther Peña.

Y la vicepresidenta tercera: «La internacional ultraderechista en España tenía dos caras. Hoy tenemos tres. Vemos la combinación del señor Feijóo con el señor Abascal y ahora se suma el señor Alvise. Eso no es una buena noticia para la sociedad española», sostuvo Teresa Ribera tras los resultados del domingo.

Ya en los últimos días de la campaña, cuando varios sondeos habían pronosticado la entrada de Se acabó la fiesta en el Parlamento europeo, Sánchez utilizó a Alvise en varios mítines para movilizar al electorado de izquierdas. En un acto en Hospitalet pidió vencer las tres siglas de la «matrioska» de la ultraderecha: «El PP, Vox y Alvise».