Casa Real  La Princesa Leonor recibe hoy su despacho de alférez y empieza una etapa de intensa actividad

La Princesa de Asturias cerrará este miércoles una etapa muy relevante de su vida, en la que, según ha explicado ella misma, ha madurado, crecido, sufrido, disfrutado y aprendido mucho.

La Heredera de la Corona recibirá de manos de su padre, el Rey, el Real Despacho de dama alférez cadete y la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco, y se despedirá de la Academia General Militar de Zaragoza, donde ha realizado la primera etapa de su formación militar y ha descubierto la exigencia y los valores de las Fuerzas Armadas.

Doña Leonor también dirá adiós a sus compañeros de la academia, con los que ha convivido durante estos diez meses y medio, aunque, según la Princesa, «lo que vivimos mientras nos formamos en la academia nos une para siempre».

La imagen que se verá hoy será muy parecida a la que protagonizó Don Felipe el 10 de julio de 1986, cuando Don Juan Carlos le entregó su despacho y la misma condecoración en el mismo patio de armas de la Academia de Zaragoza.

A la ceremonia también asistirá la Reina y la Infanta Sofía, que estarán acompañadas por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y por el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón.

La ceremonia

Durante la ceremonia se entregarán los despachos y nombramientos a los nuevos oficiales del Ejército de Tierra que han completado su formación en la Academia General Militar y en las respectivas Academias específicas (Infantería, Artillería, Caballería, Ingenieros, Transmisiones y Guardia Civil).

Además, se impondrán condecoraciones a los primeros oficiales de la promoción del Cuerpo General del Ejército de Tierra, al número uno del Cuerpo de Intendencia del Ejército de Tierra y al número uno de la Escala de Oficiales de la Guardia Civil.

Como es habitual, el general director de la academia pronunciará unas palabras, se rendirá homenaje a los que han dado su vida por España, se interpretará el himno de la Academia, y el acto finalizará con la despedida de formación de la bandera de España y un desfile. Cuando el acto concluya, los nuevos oficiales lanzarán sus gorras al aire.

Como «una maña más»

Atrás queda un curso en el que la Princesa de Asturias ha alcanzado la mayoría de edad, ha jurado la bandera y la Constitución, y ha superado pruebas de enorme «exigencia académica, intelectual, técnica y física». Un año en el que los españoles han visto por primera vez a la Heredera de la Corona vestida con el uniforme militar y realizando maniobras con armas, el rostro pintado y arrastrándose por el suelo. En el que la Princesa ha tenido que dormir al aire libre, cargar pesados equipos, alimentarse con raciones de supervivencia y poner al límite su capacidad de resistencia.

Pero durante su estancia en Zaragoza, la Heredera de la Corona también ha disfrutado de momentos de ocio con sus compañeros de academia, ya fuera en locales de la capital aragonesa o en Jaca, a donde acudió recientemente durante las fiestas patronales como «una maña más».

Una vez concluida su formación en la Academia General Militar, a la Princesa le esperan unas semanas muy intensas antes de incorporarse a mediados de agosto a la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) para continuar con su instrucción.

Una agenda llena de actos

Lo cierto es que en este mes y medio se han concentrado los actos institucionales de la Heredera de la Corona: este viernes, la Princesa acompañará a su padre a la entrega de despachos en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lérida); los próximos días 9 y 10 acudirá a los actos de la Fundación Princesa de Gerona en Barcelona y Gerona; el 12 realizará su primera visita oficial a Portugal; el 16 acompañará al Rey en la entrega de los despachos de la Escuela Naval de Marín y en algún momento viajará a París para apoyar a los atletas españoles que van a competir en los Juegos Olímpicos.