Los puntos oscuros que cercan a Begoña Gómez y la llevan a no declarar

Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se sienta este viernes nuevamente en el banquillo frente al magistrado Juan Carlos Peinado. Está investigada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios y, en esta ocasión, a diferencia de lo que ocurrió hace dos semanas, sí está previsto que declare. A continuación, vamos a repasar los puntos clave por los que el juez Peinado puede preguntarle. Entre ellos se encuentran muchas de las irregularidades que está desvelando El Debate en los últimos meses.

Los contratos a Barrabés

El empresario Carlos Barrabés comenzó a recibir un amplio reguero de contratos públicos justo después de que Begoña Gómez le redactara en julio de 2020 una carta de recomendación y él usara ese escrito en varios concursos públicos. En total, el empresario ha recibido 15,6 millones de euros en contratos desde que fue recomendado. El pasado lunes, Barrabés declaró ante el juez que se reunió en dos ocasiones con Sánchez y su mujer en el Palacio de La Moncloa y otras seis veces más sólo con ella pero no aclaró si Gómez ha trabajado para él en alguna ocasión.

La consultora Inmark

Este es, sin duda, uno de los temas más delicados para la esposa del jefe del Ejecutivo. De hecho, fue el tronco angular de la ampliación de la querella por la que Gómez se negó a declarar hace quince días. Este periódico publicó que cuatro ministerios han adjudicado contratos a la consultora Inmark siendo Begoña Gómez accionista de la compañía. En 2018, tras el nombramiento de su marido como presidente dejó Inmark, donde trabajó durante casi dos décadas, pero mantuvo un paquete accionarial. Estando ella fuera de la empresa, la consultora comenzó a recibir contratos públicos teniendo ella intereses económicos en Inmark.

Reuniones con Air Europa

La mujer de Sánchez tuvo varias citas con directivos de Air Europa justo antes de que el Gobierno rescatara con 475 millones de euros a la compañía, que hasta ese momento contaba con malos datos financieros. Al recibir esta partida de dinero del Estado, varias filiales de la compañía comenzaron a invertir dinero en eventos que organizaba Begoña Gómez. Uno de los objetivos del juez es indagar en los motivos por los que Javier Hidalgo, CEO de Globalia, se reunió con ella en varias ocasiones. Este asunto está relacionado al mismo tiempo con la trama de Koldo que investiga la Audiencia Nacional, puesto que la Guardia Civil encontró el móvil de la mujer de Sánchez en la agenda del cabecilla de la red, el empresario Víctor de Aldama.

Las facturas de UCM

Este periódico ha publicado también la mayoría de los gastos que Begoña Gómez ha generado durante los últimos años desde la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva, que dirige en la Complutense. El pago de algunos de ellos luego era reclamado por teléfono por parte de la asistente que Moncloa tiene asignada a la mujer de Sánchez. El Debate también desveló que, precisamente, esa asistente contaba con rango de directora general para poder cobrar un sueldo superior al de sus antecesores en el cargo.

El software de la Complutense

La mujer de Sánchez registró a su nombre en la Oficina de Patentes y Marcas, dependiente del Ministerio de Industria, la herramienta informática Transforma TSC a pesar de que fue desarrollada por parte de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). El Debate ha desvelado que la aplicación genera de manera automática informes con logos oficiales para dar apariencia institucional al documento. Posteriormente, los clientes de Begoña Gómez usan ese material para poder tener ventaja en las licitaciones públicas a las que se presentan.