Otegi exprime al máximo su cinismo para pedir que más de cien presos de ETA salgan de prisión
Señala que el reconocimiento del «profundo dolor causado» no está en la ley y, por lo tanto, «si usted considera que eso es deseable, nosotros consideramos deseables muchas otras cosas»
El coordinador de Bildu, Arnaldo Otegi, ha afirmado que la consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco, la socialista María Jesús San José, no está en el cargo «para cumplir sus deseos», sino para «ceñirse a la ley» y, con una «aplicación estricta» de la normativa penitenciaria, «más de 100 presos tendrían que estar ya saliendo en libertad».
Tras señalar que aún no sabe lo que el PSE «quiere hacer», ha recordado que la «exigencia» de Bildu y «mayoritariamente la de la sociedad vasca» es que «se aplique la ley» y, así, «más de 100 presos tendrían que estar ya saliendo en libertad no porque lo pide EH Bildu, sino porque lo dice su ley».
Esta petición su pondría que las tres cuartas partes de los etarras deberían estar en la calle, en palabras de Otegi. En las cárceles españolas hay en estos momentos 142 presos etarras, todos ellos en el País Vasco o en Navarra.
Nuestros presos
El líder de Bildu no ha escatimado en cinismo para pedir "que los derechos de nuestros presos, de nuestras presas, sean derechos garantizados. No porque tengamos una opinión favorable en términos partidistas de eso, sino porque eso también es convivencia, que tiene que entenderse en términos integrales», ha subrayado.
Preguntado por la apuesta de la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, por intentar conseguir que cuando los presos de ETA salgan de prisión lo hagan «admitiendo, no sólo el dolor, sino la profunda injusticia del daño causado», Arnaldo Otegi ha insistido en que «no está en la ley».
«Que me digan en qué parte de la ley está eso», ha emplazado a la consejera San José. Según ha indicado, es «su opinión» que sería «deseable» que, para acceder a los beneficios penitenciarios, se haga esa exigencia. «Se puede discutir. Si usted considera que eso es deseable, nosotros consideramos que serían deseables muchas otras cosas», ha añadido.
En todo caso, ha incidido en que una «consejera de un gobierno democrático tiene que ceñirse a la ley» y no está en esa cargo para que «se cumplan sus deseos». En palabras de Otegi, «Se tiene que ajustar a lo que diga la ley, la voluntad popular».