La avalancha de inmigrantes en Ceuta obliga a acordonar el Tarajal y pone en alerta a las fuerzas de seguridad

La avalancha migratoria que sufre España desde hace meses ha vivido en Ceuta este domingo un episodio de lo más alarmante. Decenas de jóvenes marroquíes han cruzado a nado la frontera con Ceuta y han llegado hasta la playa del Tarajal. La llegada ha sido tan masiva que Policía y Guardia Civil han tenido que acordonar la playa para tratar de contener este nuevo asalto fronterizo. La alerta entre las fuerzas de seguridad es máxima.

Según informaba El Faro de Ceuta, agentes del GRS (Grupo de Reserva y Seguridad) de la Guardia Civil y de la UIP (Unidad de Intervención Policial) de la Policía Nacional tuvieron que vaciar el arenal debido a la avalancha. Decenas de familias estaban disfrutando de un día de playa y los inmigrantes se han mezclado con los bañistas. Algunos han entrado en la ciudad aprovechando la niebla y que eran mayoría con respecto a los agentes.

Este asalto se produjo horas después de un primer intento realizado en la noche del sábado al domingo. Durante la madrugada, la Guardia Civil tuvo que intervenir para interceptar a varios inmigrantes que intentaban entrar en territorio español desde el país vecino, informaba el Instituto Armado en la mañana del domingo.

Un policía hospitalizado

La Guardia Civil, la Policía Nacional, la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma de Ceuta no han proporcionado cifras concretas sobre el número total de inmigrantes que lograron cruzar la frontera en ese primer intento. No obstante, la Ciudad Autónoma confirmó que al menos una decena de los que sí lograron entrar durante la madrugada son menores de edad.

Sin embargo, esa llegada fue solo el 'aperitivo' de lo ocurrido durante la tarde, cuando desde la playa del Tarajal se quedaron impactados con el número de inmigrantes que llegaron a nado hasta territorio español.

Una vez en la playa, algunos consiguieron entrar en la ciudad y otros tantos fueron retenidos en la playa por los agentes, que estaban en clara inferioridad. Según algunos testigos consultados por EFE, los migrantes llegaron a la costa de Ceuta sobre las 19:30 horas, os agentes tuvieron que acordonar la zona para identificar a los presentes y eso generó malestar entre algunos bañistas.

En medio de ese descontrol, con inmigrantes infiltrados y familias descontentas, un agente de la Policía Nacional recibió una pedrada por la que tuvo que ser trasladado al hospital. Pese a todo, las fuerzas de seguridad lograron controlar la situación y a una persona por desacato a la autoridad. Por su parte, el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil retiró varios flotadores utilizados por los migrantes.

La avalancha no cesa

El cierre de la playa de Tarajal, sin embargo, no ha conseguido frenar la avalancha de inmigrantes. De hecho, en la madrugada del domingo al lunes, otras 60 personas han conseguido llegar a la playa española a nado.

Además, la niebla continúa persistente en la zona, así que no se espera que, de momento, se detenga el paso a nado de inmigrantes.

Esta situación de niebla, junto con otras motivaciones al otro lado de la frontera, hace que sean muchos los inmigrantes que intentan acceder a Europa a través del espigón de Tarajal, y también del de Benzú. La menor visibilidad hace que las patrulleras de la Guardia Civil no puedan salir al agua y les sea más fácil atravesar la frontera.