Sánchez protagoniza un inicio de curso 'a la fuga': tres continentes y 14 días de viaje en solo un mes

El exilio de Edmundo González Urrutia ha pillado a Pedro Sánchez a más de 9.000 kilómetros de España, en Pekín. El Consejo de Ministros aprueba este martes los nuevos objetivos de deuda y déficit —condición sine qua non para presentar los Presupuestos— sin su presencia, de manera que será la vicepresidenta María Jesús Montero quien presida la reunión. El Senado y el Congreso celebran entre el martes y el miércoles las primeras sesiones de control al Gobierno tras las vacaciones y Sánchez tampoco estará para rendir cuentas, ni en una cámara ni en otra. De hecho, al Senado lleva sin ir desde el 12 de marzo y, en el Congreso, los populares solicitaron su comparecencia con carácter urgente hace dos semanas por varios motivos, pero se libró por un empate técnico en las votaciones.

Nunca Sánchez había estado tan desaparecido al inicio del curso, poniendo miles de kilómetros de por medio. En el margen de un mes, el presidente habrá viajado a tres continentes distintos: África, Asia y América. El líder del Ejecutivo se desplazó a Mauritania, Gambia y Senegal del 27 al 29 de agosto; a Pekín y Shanghái del 7 al 12 de septiembre; y entre el 23 y el 27 de septiembre volverá a hacer las maletas para volar a Nueva York, a la Asamblea General de la ONU. En total, 14 días fuera.

Y habría un cuarto viaje de no ser porque este mes no toca reunión del Consejo Europeo en Bruselas: los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reunirán ya en octubre. En concreto, el día 17. A su vez, ello permitirá a Sánchez ahorrarse, de momento, una comparecencia en el Congreso a la que está obligado por ley después de cada Consejo Europeo. «El Gobierno comparecerá ante el Pleno del Congreso de los Diputados, con posterioridad a cada Consejo Europeo, ordinario o extraordinario, para informar sobre lo allí decidido y mantener un debate con los grupos parlamentarios», establece esta.

Todo sucede con él fuera

Todo va sucediendo mientras Sánchez está de viaje. Las declaraciones explosivas de José Luis Ábalos reconociendo que se llevaba a Jesica a sus viajes oficiales cuando era ministro de Transportes; los recursos en cadena presentados por las comunidades del PP y por Castilla-La Mancha contra la ley de amnistía. La discordia que ha sembrado el presidente con la financiación privilegiada de Cataluña.

Este comienzo de septiembre del presidente solo es comparable al que protagonizó José Luis Rodríguez Zapatero en 2009, cuando encaraba el segundo curso de su segunda legislatura. Como Sánchez ahora. Entonces, el expresidente viajó a Suecia, Italia, Francia, Rusia, Bélgica, Estados Unidos, Reino Unido y Dinamarca en poco más de un mes. La crisis económica enseñaba las fauces desde hacía tiempo en España y Zapatero estaba cada vez más acorralado por las cifras.

Ahora Sánchez no tiene encima una crisis de tal magnitud, pero sí varios frentes abiertos: judicial, territorial y político, sin socios con los que aprobar los Presupuestos de 2025, ni la reforma de la ley de extranjería, ni ninguna otra norma de calado. «Hay Gobierno para largo», proclamó Sánchez el sábado ante los miembros del Comité Federal del PSOE, intentándose sacudir las constantes dudas sobre la viabilidad de esta legislatura.

Desde el equipo de Sánchez defienden la importancia de que mantenga una agenda internacional tan intensa, señal del papel que está jugando España en el mundo, sostienen. Este lunes se fotografió con el presidente chino, Xi Jinping, por segunda vez en un año y medio. En marzo de 2023 ya había estado en Pekín con motivo del 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Las mismas fuentes lo vincularon a que China considera a España un «socio de interés creciente».

No obstante, Xi Jinping está acostumbrado a mantener una actividad diplomática frenética. La semana pasada se celebró la Cumbre 2024 del Foro de Cooperación China-África y el presidente del gigante asiático mantuvo reuniones bilaterales con los mandatarios de Guinea-Bisáu, Ruanda, Ghana, Santo Tomé y Príncipe, Namibia, Botsuana, Camerún, Gabón, Etiopía, Mozambique, Zambia, Tanzania, Guinea Ecuatorial, Sierra Leona, Nigeria, Mauritania, Zimbabue, Kenia y Chad, entre otros países africanos.

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