ETA asesinó a 10 guardias civiles de la Comandancia que Bildu desprecia por querer desfilar en Vitoria
A pesar de ser la provincia vasca con menos agentes de la Benemérita, los terroristas se cebaron con este cuerpo
Bildu ha pedido que se impida el desfile que la Guardia Civil tiene previsto celebrar en la plaza de España de Vitoria el próximo sábado con motivo de su patrona, la Virgen del Pilar y Día de la Hispanidad en aras de «una apuesta clara por la convivencia, el reconocimiento y la reparación a todas las víctimas, sin excepción», afirma la coalición abertzale.
Pero lo cierto es que hasta diez guardias civiles de Álava que capitanea la Comandancia de Vitoria, ubicada en Sansomendi, han sido asesinadas por la organización terrorista ETA en la provincia de Álava a lo largo de las décadas de barbarie, lo que supone casi la cuarta parte de las 45 personas que han sido asesinadas por los terroristas en la provincia de Álava.
Y es que, aunque esta es la provincia con menos agentes de las tres provincias vascas dado que es la que menos habitantes tiene, los terroristas se ensañaron especialmente con la Benemérita. Y prueba de ello es el atentado que tuvo lugar hace ahora 44 años en la localidad de Salvatierra el 4 de octubre de 1980. Allí un comando terrorista acribilló a tiros a tres agentes de la Guardia Civil que pretendían acompañar una prueba ciclista. Y el ensañamiento vino cuando cuando los propios vecinos del pueblo alertaron a los terroristas de que uno de los agentes todavía se movía. Un etarra se acercó y lo remató. De esta atentado también llama la atención que fue el mismo párroco de Salvatierra quien informó a los terroristas de dónde estarían los agentes de la Guardia Civil. Por ello fue condenado a 30 años de cárcel.
Bomba trampa
Otros tres agentes fueron asesinados en 1984 en Alegría de Álava, muy cerca de Salvatierra. En aquella ocasión, ETA colocó una bomba trampa. Primero llamó a la Guardia Civil para alertar de la colocación de un artefacto en las vías férreas del tren. Cuando los agentes se acercaron al lugar, hizo explosión la bomba trampa que habían colocado activada mediante un hilo que debieron de tocar los guardias civiles. Tres murieron y otros cuatro resultaron gravemente heridos.
Llodio, Ayala y Legutiano también fueron lugares alaveses donde los terroristas asesinaron a guardias civiles, además de Vitoria, la capital. Allí, el subteniente de la Guardia Civil retirado, Alfonso Parada, fue asesinado de un solo disparo en la cabeza cuando salía de su casa el 8 de mayo de 1998.
Pero para los de Otegi, que la Guardia Civil ofrezca un desfile a los vitorianos en el centro de la capital de la provincia donde diez de sus compañeros han dado su vida por salvaguardar la democracia es atacar la convivencia y el reconocimiento de las víctimas.