Sánchez cae 2,5 puntos arrastrado por la corrupción y Feijóo sube hasta los 155 escaños

El primer sondeo elaborado después de los informes de la UCO con las grabaciones a los cabecillas del caso PSOE deja un panorama electoral para Pedro Sánchez tan oscuro como el futuro judicial de José Luis Ábalos. Por algo el presidente no quiere ni oír hablar de elecciones. «Quedan mil días de legislatura y usted y su equipo más inmediato actúan como si quedaran diez», le recriminó el miércoles a Alberto Núñez Feijóo en el Congreso. «Hay Gobierno de coalición para rato», proclamó un día después su socia, Yolanda Díaz.

De celebrarse unos nuevos comicios, Sánchez caería 2,5 puntos y Díaz 3,8 puntos, lo que dejaría la coalición en el chasis, según la encuesta de Target Point para El Debate, realizada entre los días 16 y 18 de octubre con 1.020 encuestas en toda España. El PSOE se sitúa en una intención de voto del 29,2 %, lo que se traduciría en una horquilla de entre 123 y 124 escaños. Sumar se quedaría con el 8,5% después del bocado de Podemos, que en solitario lograría el 3,1 % de los apoyos y entre dos y tres escaños. Así que Sumar no obtendría más de 13 o 14, porque la caída por debajo del 10 % sería criminal para la marca de la vicepresidenta segunda.

Sánchez no sumaría de ninguna manera

Con todo, la peor noticia para el presidente ni siquiera es ésa. Sino que, ya sea boca arriba, boca abajo, leídos de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, los números no le darían para ser investido nuevamente en ningún caso. En el mejor de los escenarios para Sánchez, la suma del PSOE, Sumar, Podemos, Junts, ERC, Bildu, el PNV y el BNG alcanzaría los 169 escaños, a siete de la mayoría absoluta. Y en el peor no pasaría de 159.

De ahí que Sánchez se haya propuesto hacer lo imposible para sacar adelante los Presupuestos Generales de 2025, consciente de que son su único salvavidas posible en medio de las aguas bravas de la corrupción, como contó El Debate este domingo. Más aún después de dos semanas aciagas para el presidente y su partido en los juzgados, que culminaron el viernes con el archivo de la querella del presidente contra el juez Juan Carlos Peinado, por decisión unánime de la Sala de lo Civil y Penal del TSJ de Madrid.

Feijóo, por su parte, subiría 2,1 puntos respecto a las generales de julio de 2023, hasta el 35,2 % de intención de voto. Que, traducido a diputados, serían entre 154 y 155, frente a los 137 que los populares tienen ahora, como grupo mayoritario en el Congreso. No es ni de lejos una mayoría absoluta, pero sí una muy holgada, a más de seis puntos de Sánchez y a una treintena de escaños.

El sondeo de Target Point dibuja un acuerdo entre el PP y Vox como la única opción real: entre ambos sumarían entre 178 y 180 escaños. El partido de Santiago Abascal no atraviesa por su mejor momento, pero se mantendría como tercera fuerza y seis décimas por encima del listón del 10 %. Podría conseguir entre 24 y 25 asientos en el Congreso. Alvise Pérez no sería la llave de nada, que es lo que ansía el líder de Se acabó la fiesta. Aun así, la encuesta le da dos diputados y un 3,1 % de los votos.

Junts crece por encima del resto

De entre los socios de Sánchez se escapa Junts, con una subida de siete a nueve diputados. Pero, en la práctica, de poco le serviría a Carles Puigdemont: a Sánchez no le daría la suma ni con nueve de Junts. Esquerra perdería uno de sus siete escaños actuales, el PNV mantendría sus cinco, Bildu podría quedarse con seis o caer uno y el BNG se mueve entre conservar el que tiene ahora o sumarle un segundo.

En el último mes, Vox mejora su fidelidad de voto, renqueante tras la irrupción de SALF. El 75,3 % de sus votantes volvería a confiar en Abascal, aunque un 11,1 % se le fuga a Alvise Pérez. Feijóo también tiene un electorado fiel: amarra al 70,6 % de los que ya le votaron anteriormente y tiene más indecisos –el 12,7 %– que votantes que declaren abiertamente que esta vez optarían por otro partido.

Los porcentajes del PSOE muestran una tónica que se repite: modesta fidelidad de voto –el 63,5 %–, alta indecisión entre sus votantes –el 18,2 %– y, sin embargo, cada vez que toca votar la mayoría vuelve a los brazos de las siglas socialistas. Para volatilidad, la de Sumar: apenas la mitad de sus votantes depositaría su confianza de nuevo en Díaz. El trasvase de Sumar a Podemos se estima en el 14,6 %.

De la encuesta de Target Point pueden extraerse otras conclusiones. Aunque el PSOE se resiente de la corrupción, su suelo sigue siendo muy sólido. El PP gana terreno entre los abstencionistas y entre algunos votantes a su derecha –Vox– e izquierda –PSOE–. A SALF le pasan factura, en apoyos, los 100.000 euros en efectivo que Alvise Pérez cobró de un empresario de las criptomonedas. Sumar rompe su tendencia a la baja y se recupera un poco a costa de Podemos.

Feijóo mejora su nota

En cuanto a la valoración de los líderes políticos, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo sigue en cabeza con un modesto 3,53 de nota media, pero hay un cambio en la segunda posición: Feijóo adelanta a Sánchez, porque el popular sube una décima y el socialista baja tres. Con una puntuación por debajo del tres se sitúan Santiago Abascal –2,8–, Ione Belarra –2,55– y Alvise Pérez –2,04–.

De lo que sí puede presumir el eurodiputado de SALF es de tener la mejor puntuación entre sus votantes: un 8,35 de media. Por el contrario, los más duros son los votantes del PP con Feijóo, a quien otorgan un 6,54. Los de Vox dan a Abascal un 7,72 y los del PSOE un 7,08 Sánchez. A Yolanda Díaz los suyos le dan un 7,29 de nota y a Belarra un 7,4 los de Podemos. Una mala noticia para la líder morada: dentro de nada Alvise la superará en grado de conocimiento entre la ciudadanía, porque ahora ya está muy cerca: el 76,1 % de los encuestados declaran saber quién es Belarra y el 74,5 % quién es el líder de SALF.