Vox trabaja por la unidad de Orbán y Meloni en la Eurocámara y no cierra la puerta al PP

Cuando Santiago Abascal visitó la redacción de El Debate pocas semanas después de dejar el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y pasar a formar parte de Patriots, el nuevo grupo impulsado por el primer ministro húngaro Víktor Orbán, criticó que ese cambio de grupo en Bruselas se hubiese utilizado para demonizar a Vox e inventar «un relato político» que venía a decir que este había abandonado a Giorgia Meloni, presidenta de ECR. «Es todo completamente falso y se verá», afirmó Abascal en su entrevista.

Es por eso por lo que la reunión que mantuvo con la primera ministra de Italia en la capital belga el pasado miércoles, la víspera de la cumbre en la que participaban el líder de Vox y el resto de dirigentes de los partidos que conforman Patriots tuvo trascendencia más allá de lo que abordaron, en pleno debate sobre inmigración con Italia como uno de las protagonistas. Venía a constatar, tal como subrayan en Vox, que su relación -y la de Fratelli y Vox- sigue intacta.

Desde el partido explican que trabajan en esa colaboración y que prueba de que esto sigue así es que, por ejemplo, el próximo diciembre la senadora de Vox Paloma Gómez intervendrá invitada por ECR Party en un evento que organizan los conservadores en Duvrovnik (Croacia). En declaraciones a este periódico, Jorge Buxadé, jefe de la delegación europea de Vox, asegura que no van a renunciar nunca a conseguir la «unidad de los patriotas» y considera, de hecho, que cada vez están más cerca de lograrlo. Así, abogan por ir estableciendo mecanismos de colaboración entre los grupos.

«Creemos que tenemos que estar unidos. Puede ser en un único grupo o con una colaboración permanente», afirma Buxadé, que cita por ejemplo la posición sobre el Pacto Verde y todo lo que tiene que ver con el sector primario como elementos comunes entre ambos. Y esa búsqueda de colaboración es compartida por el resto de líderes de los partidos que constituyen la formación parlamentaria del grupo de Orbán, como la francesa Marine Le Pen o el holandés Weert Wilders. El eurodiputado subraya además que la fuerza de Patriots, que se ha posicionado como tercer grupo, la de los conservadores y el hecho de que se haya conformado el grupo de los soberanistas muestran la «vitalidad» del espacio a la derecha del PP europeo.

Desde Vox afirman tener una «voluntad de alternancia» clara. Su objetivo antes de las elecciones era lograr que en la Eurocámara se rompiera la «gran coalición» que denuncian que existe entre los populares y los socialistas, y sigue siéndolo. Han acuñado el término «mayoría Venezuela» para referirse a la primera vez que se produjo una votación entre los populares y los conservadores, los patriotas y los soberanistas, en la resolución que se votó en Estrasburgo para reconocer a Edmundo González presidente electo y legítimo de Venezuela. El propio Abascal manifestó tras la cumbre de Patriots que confiaban en que esa mayoría alternativa pudiera repetirse en el futuro: «Hay otra Europa posible», señaló.

Así, el partido de Abascal emplaza a los populares a decidirse, y se abren a hablar con la parte del PP europeo que esté dispuesta a colaborar para crear esa alternativa a la alianza con la izquierda en Bruselas. En este sentido, fuentes de Vox apuntan que existe un dilema o, más bien, una «lucha interna» en el PPE, porque, según señalan, hay delegaciones, como la CDU alemana o Forza Italia, que podrían estar dispuestos a colaborar, pero hay otras -o diputados- que sí quieren seguir manteniendo la coalición con los socialistas, entre las que se encontraría la española.

Inmigración y Pacto Verde

Dos ejes en los que se va a centrar el grupo de Vox en Europa los próximos meses son la cuestión migratoria y todo lo que tiene que ver con los efectos económicos del Pacto Verde Europeo. Respecto a la inmigración, Patriots es partidario de derogar el pacto de inmigración y asilo que se aprobó la pasada legislatura. Buxadé explica que desde su grupo entienden que lo que se debe hacer es lanzar el mensaje de que «quien no entre legalmente en Europa no tiene futuro aquí», ni va a obtener el permiso de residencia ni la nacionalidad ni ayudas sociales con preferencia a los nacionales. Y en segundo lugar, se debe poner en marcha un plan de deportaciones masivas, por ejemplo a través de acuerdos con terceros países.

En pleno debate sobre la medida para externalizar centros de inmigrantes fuera de la Unión Europea, al margen de que pueda funcionar para Italia, el eurodiputado de Vox cree lo que ha trasladado Ursula von der Leyen estos días, que se ha mostrado abierta a «explorar soluciones creativas» ante la crisis migratoria, es «pura propaganda» . En todo caso, para el partido de Santiago Abascal la política migratoria del territorio comunitario, si quiere ser común, tiene que ser lo más dura posible.

El otro eje, y donde hay una posición común en Patriots, es la derogación del Pacto Verde, y en concreto en lo que supone para la industria automovilística y para el sector agrario. Han presentado varias iniciativas en este sentido y seguirán trabajando en esa línea, entre otras cosas para defender la competitividad de las empresas españolas y, en el caso del resto de formaciones del grupo europeo, la de sus empresas nacionales.