Ábalos comunicó a Delcy Rodríguez a través de Aldama que el CNI vigilaba a Leopoldo López en España

El triángulo José Luis Ábalos, Víctor de Aldama y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, viene de largo. Concretamente, al menos, desde el año 2020, en pleno boom de la compra de mascarillas.

El presunto conseguidor de la 'trama Koldo', le comunicó el 6 de noviembre de 2020 a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, que el exministro José Luis Ábalos le quería trasladar que el opositor venezolano Leopoldo López estaba bajo vigilancia del CNI y que ya sabía «que era una patata caliente».

Si en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil relativo al exministro Ábalos ya se ponía negro sobre blanco que De Aldama realizó «habitualmente» labores de «intermediación entre España y Venezuela», las nuevas evidencias aportadas a la causa, a las que ha tenido acceso Europa Press, arrojan luz sobre la influencia de este empresario en asuntos gubernamentales de calado internacional.

Así, en la gran cantidad de mensajes que se cruzaron Delcy Rodríguez y De Aldama, los investigadores se percataron de que uno de los temas recurrentes en octubre y noviembre de 2020 era la llegada del opositor venezolano Leopoldo López a Madrid huyendo del Gobierno de Nicolás Maduro.

Controlar al opositor

Delcy Rodríguez estaba muy interesada en conocer qué pasos daba el Ejecutivo de Sánchez en su acercamiento hacia el opositor, y le escribía a De Aldama mensajes como que no debían «apoyar en nada al psicópata» o que esperaba que el asunto no «escalara».

De Aldama, jugando la baza de intermediario, le respondía a esas advertencias que justo ese mismo día desayunaba con el ministro de Transportes y que le comentaría sus inquietudes. «Ok así lo traslado, igualmente desayuno ahora con el jefe y le digo y vamos hablando, gracias por todo y besos», le explicaba haciendo alusión a ese jefe que, según se desprende del informe de la UCO, es Ábalos.

Si el mensaje sobre el desayuno con el ministro tenía lugar a las 7:25 horas, siete horas más tarde, a la hora de la comida, De Aldama volvía a mensajear a la vicepresidenta venezolana señalándole que estaba bajo vigilancia del CNI. «Le tiene en vigilancia el CNI, me dice, pero que cualquier cosa que creas necesaria lo hablamos, y agradecido, que ya sabía él que este era una patata caliente aquí», explica De Aldama en clara alusión a una supuesta conversación previa con Ábalos sobre Leopoldo López.

Ante este comentario, la vicepresidenta le contestaba con un sencillo «vale Vic», diminutivo de Víctor que usaba continuamente cuando se escribía con el conseguidor sobre asuntos tan diversos como la compra de lotes de oro, la salud de De Aldama, o la agenda que pretendía llevar en España en su visita fallida, lo que evidencia, también, que la relación de confianza venía de más lejos todavía.