Dana en Valencia
El discurso que el Gobierno quiere que los militares se repitan cuando les preguntan si han llegado tarde
El Ejército de Tierra precisa que se trata de normas básicas de comunicación para militares en la «zona cero», con el fin de delimitar los temas de su competencia
Sí, la batalla por el mensaje también se está librando estos días. La lucha por decidir qué espalda debe soportar el peso de la responsabilidad por la mala gestión de la crisis de la DANA sigue activa. Un ejemplo claro de ello son los mensajes a los que ha tenido acceso El Debate y que se han enviado por los máximos responsables del ejército a las tropas a través de la cadena de mando.
La comunicación no puede estar más clara. Se titula: «Narrativa para prensa». El objetivo es que se la aprendan todos los militares sobre el terreno para saber responder ante cualquier eventual pregunta del ejército. El primer concepto que el Ministerio de Defensa quiere vender es: «Desde todas las partes de España, con todas nuestras capacidades, día y noche».
El segundo concepto que los responsables del ministerio de defensa han pedido que se grabe «a fuego» todo militar que se despliegue es: «Detrás de cada interviniente sobre el terreno, hay un esfuerzo logístico inmenso». En esta lucha por el relato lo que se busca es evitar las opiniones críticas o disidentes dentro del Ejército. Son muchos los militares que creen que se ha actuado tarde y mal, pero les cuesta verbalizar sus críticas por miedo a ser sancionados.
Hay más recomendaciones enviadas a las tropas. Incluso les dicen que se aprendan «mensajes paraguas para entrevistas». Es decir, saben que van recibir preguntas comprometidas, y se ponen un paraguas para evitar tener que dar una opinión sincera. Dice la orden de «Narrativa para prensa»: «Siempre que se pregunte si debíamos haber intervenido antes, la respuesta es 'Eso no nos corresponde valorarlo. Nos corresponde trabajar día y noche en beneficio de la población civil'».
La orden es «que lo sepan todos» los militares desplegados en el terreno. E insisten: «Todo el que salga se sabe todo esto de memoria». No es una sugerencia, es una orden. Cerrando filas con el Gobierno. El objetivo es eliminar discrepancias y resaltar el mensaje que le conviene al Ministerio de Defensa, cuando es obvio que los militares deseaban ayudar a sus compatriotas desde el minuto uno, pero el Gobierno no les ha dejado.
Normas básicas de comunicación
Por su parte, fuentes del Ejército de Tierra han precisado a El Debate que se han elaborado una serie de directrices básicas de comunicación dirigidas a los militares que se encuentran afrontando la situación de crisis. Dichas normas se han elaborado ante la avalancha de solicitudes de entrevistas en directo que están pidiendo los medios de comunicación. Según indican, se trata de ideas fuerza y de delimitar los temas de su competencia.
Las citadas fuentes ponen de relieve la necesidad de hacer algunas indicaciones a los militares que se encuentran sobre el terreno a la hora de intervenir ante los medios de comunicación. No se trata de transmitir consignas desde el ámbito político, sino de acotar las intervenciones de los militares a ámbitos que se sitúen en el marco de las misiones asignadas.