La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol y el presidente del Senado, Pedro Rollán
El Senado da el paso previo para elevar al TC el conflicto contra el Congreso por la ley Txapote
El Pleno del Senado ha dado el visto bueno este miércoles a un requerimiento formal al Congreso para que anule la decisión que tomó su Mesa de publicar la ley Txapote –que acortará las penas de prisión a más de 40 etarras– como paso previo necesario para elevar ante el Tribunal Constitucional un conflicto entre las dos cámaras.
La votación tendrá lugar por la tarde y el PP, que tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta, cuenta con el apoyo de Vox y UPN para este requerimiento al Congreso, que tramitará la Mesa del Senado, que se reúne este jueves.
Si contesta negativamente el Congreso o si no lo hace en un mes, entonces el Senado ya podrá iniciar el conflicto entre órganos previsto en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, un procedimiento que solo ha ocurrido en cinco ocasiones y nunca hasta ahora entre las dos cámaras de las Cortes Generales.
La ley Txapote –que exigía Bildu– ha entrado ya en vigor este mes, después de que la Mesa del Congreso entendiese que el veto que le remitió el Senado no había cumplido con los requisitos constitucionales para considerarlo válido.
Según ha relatado el senado 'popular' Antonio Silván, la Mesa del Congreso cometió la «irresponsabilidad de tensionar al límite a las instituciones del Estado», porque, a su juicio, la votación que se dio el 14 de octubre en el Senado no podía ser inútil, ya que si fuera así la Mesa de la Cámara Alta podría haber enviado directamente la normativa al BOE.
«Por más que insistan, aquí no se ha vetado ninguna ley», ha replicado Melania Álvarez (PSOE), mientras que otro senador socialista, Toni Magdaleno, ha subrayado que es «un veto que nadie pidió, que nadie debatió y que nadie votó», ya que el presidente de la Cámara, Pedro Rollán anunció que lo entendía como veto cuando el Pleno no lo había votado como tal.
Según Magdaleno, este «conflicto fake» es un ejemplo de las «involuciones» que el PP está dispuesto a cometer contra la democracia liberal en su «viaje a la extrema derecha».
Por su parte, Vox ha presentado un texto alternativo para el requerimiento al Congreso, aunque en el debate no se ha opuesto al del PP, el cual también ha apoyado UPN, mientras que el PNV y Junts han lamentado que se plantee un conflicto y han culpado a Rollán de haber «retorcido» el Reglamento del Senado.
