El PSOE ve «irresponsable» que el PP no apoye a Ribera aunque Sánchez se jactó en 2014 de oponerse a Cañete
En 2014, apenas dos días después de ser elegido como líder del PSOE, Sánchez maniobró para que los eurodiputados socialistas votaran en contra del 'popular' como comisario europeo
El posible nombramiento de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, como comisaria europea ha generado un enfrentamiento más entre socialistas y populares. Los del partido de Sánchez califican como «irresponsable», «desleal» y de «falta de patriotismo» que los de Feijóo hayan usado su influencia en el Parlamento Europeo para paralizar el nombramiento de Ribera, al menos hasta que responda ante el Senado y el Congreso por su gestión de la DANA.
Cabe recordar que la ministra se encontraba en Bruselas preparándose para ser examinada para el alto cargo europeo mientras en la Comunidad Valenciana se producían las inundaciones que han acabado con la vida de más de 225 personas.
El Partido Socialista ha salido en bloque a defender a Teresa Ribera y criticar lo que consideran un bloqueo por parte de los populares, como una cuestión «patriótica». Desde el Gobierno tratan de convencer de que el puesto al que aspira Ribera será positivo para España y que, por lo tanto, oponerse es atacar las instituciones e incluso «zarandear el corazón de Europa». Además, los miembros del Ejecutivo repiten la consigna de que «esto no había ocurrido nunca», lo que es una afirmación falsa.
Arias Cañete, comisario europeo
En el año 2014 el Partido Popular propuso a Miguel Arias Cañete como comisario europeo. Socialistas y populares europeos llegaron a un acuerdo para aprobar el nombramiento de Arias Cañete, que desde entonces sería comisario de Energía y Acción por el Cambio Climático, desde 2014 hasta 2019. Pero el político del PP no recibió el apoyo de los eurodiputados socialistas españoles, que votaron en contra de su nombramiento por indicación de Pedro Sánchez, que había accedido a la Secretaría General del PSOE tan solo dos días antes de la votación.
Sánchez no dudó entonces en jactarse del voto negativo a Arias Cañete de los socialistas europeos. «Somos coherentes. Votamos 'no' a Juncker y votamos 'no' a Cañete», defendía el ahora presidente del Gobierno.