El PSOE, impotente
Sánchez contraataca a la desesperada contra Feijóo, Mazón y Abascal tras la segunda andanada de Aldama
El presidente intenta que su comparecencia para anunciar el tercer paquete de ayudas a Valencia no quede eclipsada por la entrevista al empresario en COPE. El PSOE se queja de que esté «marcando la agenda»
Cuatro semanas ha tardado Pedro Sánchez en comparecer en el Congreso para hablar de su gestión en la DANA y precisamente este miércoles se le ocurre a Víctor de Aldama hablar en el programa Herrera en COPE. La entrevista al «nexo corruptor» del caso PSOE, que así lo llama la UCO, entró como un ciclón en el hemiciclo, sacudiendo a la bancada socialista.
A la vez que el presidente del Gobierno subía a la tribuna para hacer un alegato en defensa propia y echar toda la culpa a Carlos Mazón, Aldama le hacía responsable de cualquier cosa que pueda pasarle a él o a su familia. Y señalaba, entre otras muchas cosas, que es imposible que un entramado así hubiera operado en el corazón del Ejecutivo sin que su máximo responsable estuviera al corriente.
A esa misma hora, el PSOE enviaba un comunicado a la prensa que era el fiel reflejo de su impotencia. Se suponía que esta mañana del miércoles iba a ser de lucimiento para Sánchez, que se disponía a anunciar un tercer paquete de ayudas a los damnificados de Valencia por valor de 2.274 millones de euros. Pero la luz se tornó sombra demasiado temprano. En su nota a los periodistas, Ferraz lamentó que «delincuentes confesos están marcando la agenda política de nuestro país sin aportar una sola prueba en el juzgado», causando un «daño reputacional» al partido. Y conminó al empresario a «probar de inmediato lo dicho».
El presidente trató de poner sordina al Aldamazo en COPE y siguió a lo suyo. Acostumbra a hacer intervenciones iniciales muy largas, aprovechando que no se le exige ningún límite de tiempo, pero esta vez fue sorprendentemente breve para lo que suele: 40 minutos.
Se guardaba la sorpresa para su segundo turno de palabra, después de tres horas de debate, cuando dirigió durísimos ataques ad hominem a Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de dar contratos a «su hermana y familiares» cuando era presidente de la Xunta de Galicia y de dar más credibilidad a un «delincuente confeso» -en alusión a Aldama- que a la AEMET; a Santiago Abascal, al que recriminó haber vivido de un «chiringuito» cuando Esperanza Aguirre lo nombró director de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid y de recibir dinero de «sus amigos húngaros»; y a Carlos Mazón, por «inoperante».
De los gobiernos del PP y Vox dijo que tal vez sean «buenos para organizar capeas y pelotazos urbanísticos, pero no para gestionar desastres».
En su primera intervención, había presumido de que el Gobierno está «volcado» con Valencia y en que la AEMET y la Confederación Hidrográfica del Júcar hicieron bien su trabajo. «No creo que el sistema haya fallado, ni el Estado autonómico. Han fallado personas en posiciones muy elevadas que no han estado a la altura de sus responsabilidades», sostuvo, en clara alusión al presidente Carlos Mazón.
También anunció que el Consejo de Ministros tendrá pronto un informe exhaustivo con cronogramas de lo que pasó aquel 29 de octubre, y se mostró «absolutamente abierto» a una comisión de investigación en el Congreso en la que anunció que él mismo participará. «En mi opinión aún no es el momento, porque estaría viciada por la necesidad de la supervivencia política de alguno», dejó caer.
Alberto Núñez Feijóo recriminó a Sánchez que, un mes después, viniera al Congreso para «esconderse de los casos de corrupción que llevan su nombre» y «cubrirse de toda la peste de corrupción y mentiras que le rodean». Al líder de la oposición se le notaron las ganas de hablar más de Aldama y menos de la DANA. «Usted ya no gobierna, déjelo ya», le pidió.
No obstante, Feijóo lanzó algunas cargas de profundidad contra el jefe del Ejecutivo: «Debieron ser el Gobierno de España y decidieron ser oposición a la Generalitat valenciana», le recriminó. Como también no haber declarado la emergencia nacional. «Hasta en ese momento solo hizo cálculo político. Esta vez no ha calculado bien, la gente no le va a perder que no asumiera sus competencias», sostuvo.
«Ha venido a decir que todo está bien hecho y que volvería a hacer lo mismo. Cero autocrítica. Qué falta de humanidad y de humildad», se quejó Feijóo. «Este Gobierno está centrado en protegerse a sí mismo. Usted ya no gobierna, déjelo ya», remató.
Por su parte, Santiago Abascal repartió culpas. Aldama y la DANA han dado a Vox vitamina en las encuestas, como en la que publicó El Debate el lunes. «Señor Feijóo, Sánchez es el responsable último de esa tragedia, y ustedes son responsables de que Sánchez siga sentado en el banco azul (el del Gobierno). Durante estos años se han negado a hacer una oposición de verdad», señaló.
«El verdadero problema de España es que el presidente está en un búnker de corrupción mirándose al espejo para ver cómo elude la cárcel para él y para los suyos», afirmó también. Y acusó al presidente de «crueldad», «sadismo» y «cálculo político».