Tribunales
Begoña Gómez contesta por primera vez ante el juez Peinado: «Las cartas modelo que firmé no apoyaban a las empresas de Barrabés»
La mujer de Pedro Sánchez ha cambiado su estrategia procesal y ha decidido responder en presencia del magistrado instructor de su causa, pero sólo a las preguntas de su abogado, el ex ministro de Interior Antonio Camacho
La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha hecho uso, por primera vez, de su derecho a declarar, como imputada, ante el juez Juan Carlos Peinado, instructor de la causa en la que se la investiga por un presunto doble delito de apropiación indebida, del software de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), y de intrusismo profesional.
Según ha podido confirmar El Debate, de fuentes próximas al caso, Gómez ha tomado la palabra para negar que las cartas de recomendación que firmó, a favor de Juan Carlos Barrabés, gurú de su máster en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), fuesen más que un documento «modelo» que, en realidad, no iba destinado a impulsar la candidatura del empresario sino para apoyar «la importancia del proyecto que se licitaba». «Basta con leerlas», ha sugerido en un momento de su intervención.
Tal es así que, en interlocución con su abogado, el ex ministro Antonio Camacho, por primera vez en la sala de vistas habilitada para su comparecencia, la mujer de Pedro Sánchez ha defendido su inocencia asegurando que no sólo no tuvo conocimiento de los procesos concretos de licitación en los que se adjuntaron sus «cartas modelo», sino que sólo se enteró de las adjudicaciones que finalmente obtuvieron las empresas de su amigo, una vez hubo arrancado el proceso judicial en el que lleva más de ocho meses imputada.
La agenda del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid incluía la comparecencia de Gómez, esta mañana, a las 10.00 horas y autorizaba, por decisión de la titular del Decanato, el acceso de la mujer del presidente, una vez más, al interior de la sede judicial en coche oficial y a través del garaje. Como en ocasiones anteriores, llegaba entre un gran despliegue de efectivos policiales y permanecía dentro unos 35 minutos, aproximadamente.