Fundado en 1910

Pedro Sánchez durante su intervención en el acto de los 50 años de la muerte de Franco

Folklore antifranquista

Sánchez combatirá a Franco con conciertos, charlas y hasta un escape room

«El fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa», advierte el presidente en la presentación de España en Libertad, con su Gobierno al completo entre el público

Entre una dictadura que cría malvas desde hace casi medio siglo y otra vivita y coleando, que amenaza con una represión brutal si a Edmundo González Urrutia se le ocurre poner un pie en Venezuela, Pedro Sánchez y su Gobierno han elegido combatir la primera.

El presidente y todo su Consejo de Ministros -los del PSOE y los de Sumar- asistieron este miércoles a la presentación de España en Libertad, la maratón de actos que el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática ha programado a lo largo de 2025 para conmemorar la muerte de Francisco Franco. Que será, además, un campo de minas para Felipe VI.

Lo primero que hizo Sánchez fue justificarse por haber elegido 2025 y no 2027, que es cuando se cumplirán 50 años de las primeras elecciones democráticas. «No somos los únicos que celebramos este tipo de efemérides. Y todos lo hacen en el inicio del fin de sus dictaduras, del proceso democratizador», argumentó.

Después de un discurso en el que dibujó la España gris del franquismo -«aquella España ‘una, grande y libre’ estaba hecha pedazos y hambrienta, entre otras cosas de libertad», sostuvo-, el presidente llegó adonde quería llegar: a la política actual.

«Los valores y los regímenes autocráticos están avanzando. El fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa, y la internacional reaccionaria, ultraderechista, liderada por el hombre más rico del planeta -en alusión a Elon Musk- ataca abiertamente a nuestras instituciones, azuza el odio y llama a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania en las próximas elecciones». Y añadió: «La libertad nunca se conquista de forma permanente. Puede volver a ocurrir».

El acto también sirvió de presentación para la comisionada especial designada por el Gobierno para organizar los fastos por el aniversario de la muerte de Franco, la historiadora e investigadora Carmina Gustrán. Fastos cuyo presupuesto no ha aclarado el Ejecutivo. Ésta desgranó alguna de las actividades previstas, que van desde conferencias y coloquios en los que participarán expertos de 40 universidades nacionales e internacionales a películas, documentales, exposiciones, conciertos, obras de teatro… habrá incluso un escape room itinerante, una aplicación para el móvil y juegos online.

«En la España de los años 70, los ingresos eran menos de la mitad de la renta actual, la mortalidad infantil era el doble que en Dinamarca, la formación superior era un privilegio para unos pocos, la mayoría de las mujeres no trabajaban fuera de casa, no había libertad, no se votaba, estaba prohibido manifestarse o crear una asociación sin permiso de la dictadura. Había una censura férrea. El clasismo estaba institucionalizado. El Estado de Derecho era una entelequia. Había que amoldar la vida a la moral católica y a los principios franquistas. Estaba prohibido el aborto, el divorcio», relató el presidente.

La cita en el Museo Reina Sofía sirvió para ver juntos por primera vez a María Jesús Montero y Juan Espadas un día después de que éste renunciara al liderazgo del PSOE de Andalucía en favor de la vicepresidenta primera. También compartieron espacio la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en medio de las tensiones por la reducción de la jornada laboral.

La presentación terminó con la joven cantante Jimena Amarillo interpretando la canción Libertad sin ira, de Jarcha, en su particular versión.