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El primer ministro británico, Keir Starmer, ofrece una conferencia de prensa sobre migración en Downing Street en Londres, Reino Unido

El primer ministro británico, Keir Starmer, en Downing Street en Londres, Reino UnidoEFE

El escándalo de abusos sexuales en el Reino Unido que enfrenta a Starmer y Musk: una mafia pakistaní y 1.500 víctimas

Estos terribles hechos se enmarcan entre los años 1997 y 2013, en este extenso período de tiempo, miles de menores tuteladas fueron explotadas sexualmente, la mayoría a manos de inmigrantes

Al primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, no le dejan de crecer los enanos. Estos últimos seis meses al frente del Ejecutivo le han costado un fuerte descenso en su popularidad y es que, según un análisis reciente de More in Common, publicado por el prestigioso diario The Times, si se celebraran elecciones ahora, los laboristas perderían cerca de 200 de los 411 escaños obtenidos en julio. A este delicado panorama, Starmer suma ahora una nueva polémica con el multimillonario y nuevo hombre fuerte de Estados Unidos, Elon Musk, quien ha desempolvado un escándalo de abusos sexuales que azotó a Reino Unido en 2014 para atacar al laborista.

Estos terribles hechos se enmarcan entre los años 1997 y 2013, en este extenso período de tiempo, cerca de 1.500 menores tuteladas sufrieron abusos sexuales, la mayoría a manos de inmigrantes. Los casos fueron encubiertos por las autoridades británica, pero acabaron saliendo a la luz hace diez años gracias a un informe del que se hicieron eco los grandes medios del país. Entre los sucesos más sangrantes destacan los acaecidos entre 2005 y 2008, cientos de adolescentes de clases bajas de Rochdale, una ciudad situada al noroeste de Inglaterra, sufrieron abusos sexuales de todo tipo a manos de una mafia pakistaní que actuaba por todo el área del Gran Mánchester y la Inglaterra rural.

Estas actuaciones delictivas eran ampliamente conocidas por la Policía y los servicios sociales, que decidieron no actuar ni alzar la voz ante el miedo de ser tachados de racistas. En febrero de 2024, hace ahora casi un año, la cadena británica BBC volvió a rescatar el peor capítulo de la historia de Reino Unido y puso voz a algunas de las víctimas de esta escabrosa trama. Todos los testimonios, recogidos durante años, coinciden en relatar las mismas técnicas y métodos de captación. En un primer momento, los hombres se acercaban a las menores con una excusa, aparentemente inocente, y las invitaban a comer. Una vez que las chicas picaban el anzuelo empezaba el sórdido espectáculo.

Las iban a recoger en coche a los colegios, les compraban ropa, teléfonos móviles y una vez que ya las menores no tenían escapatoria llegaba el momento de pagar sus deudas. Las drogaban y alcoholizaban para violarlas. Todo formaba parte de una macabra red mafiosa que acabó saliendo en gran parte gracias a la investigación de un periodista del The Times, que consiguió arrojar luz sobre toda la mugre y el silencio del sistema británico. El escándalo, aunque parecía ya zanjado, volvió a ser noticia unos meses atrás por las condenas a penas de 6 a 25 años de prisión a siete hombres por violar a dos menores en Rotherham, al norte del país, otro foco de acción de este tipo de bandas.

El informe publicado en 2014 destapó que en esta pequeña localidad de Inglaterra alrededor de 1.400 menores habían sido objetos sexuales de bandas paquistaníes durante dieciséis años. Al igual que había sucedido en Rochdale, estos crímenes eran ampliamente conocidos y habían sido denunciados a las autoridades, pero nunca se actuó; nuevamente ante el miedo de ser catalogados como racistas. Ese mismo año, la entonces primera ministra británica, Theresa May, culpó a «la corrección política institucionalizada» por lo ocurrido. Musk, por su parte, ha ido más allá y ha responsabilizado directamente al primer ministro británico de permitir que esto ocurriera al no haber actuado cuando en esa época ocupaba la dirección del Ministerio Público británico.

«En Reino Unido, delitos graves como la violación requieren la aprobación de la Fiscalía antes de que la Policía pueda acusar a los sospechosos. ¿Quién estaba a cargo del CPS (la fiscalía general del Estado) cuando a las bandas de violadores se les permitía explotar a niñas sin enfrentarse a la justicia? Keir Starmer», denunció el dueño de X, a través de su red social. Musk sugirió, además, la convocatoria de nuevas elecciones en el país europeo. Unas afirmaciones que han provocado un enfrentamiento directo entre el primer ministro británico y el multimillonario.

Starmer no dudó en contestar y, este lunes, acusó al multimillonario de «extender mentiras y desinformación» y aseveró que aquellos que expanden este tipo de informaciones «no están interesados en las víctimas sino en sí mismos». El segundo round del combate corrió a cuenta de Musk que recurrió nuevamente a su cuenta de X, donde insistió: «Starmer fue profundamente cómplice de las violaciones masivas a cambio de votos. Eso es lo que demostraría la investigación». Para acabar, el multimillonario, sin pelos en la lengua, tildó al primer ministro británico de «despreciable».

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