Felipe González cree que la UE no ha tenido una postura «coherente» sobre Venezuela

El expresidente del Gobierno Felipe González ha reprochado este lunes a la Unión Europea que no tenga una «postura coherente» sobre Venezuela. «Le hemos dado una ventaja a Maduro, sin querer, no digo que sea queriendo; bueno, algunos querrán, claro. (...) La ventaja de que mientras no presente las actas, no lo reconocemos. O sea, que no las va a presentar, y va a seguir en la poltrona. ¿Cómo puede estar ocurriendo eso en la Unión Europea?», ha señalado.

Lo ha hecho durante la lección magistral que ha protagonizado en el Curso de Talento y Liderazgo Político en el Goethe Institut de Madrid, en un acto moderado por la exministra del PP María Dolores de Cospedal. En ella, ha cargado nuevamente contra Nicolás Maduro, al que ha calificado como «dictador tirano» y ha tildado de «sinvergüenza».

González también ha criticado la «contradicción» del Gobierno de España: «Tenemos la obligación de ir con la Unión Europea en un tema como el de Venezuela y por nuestra cuenta en un tema como el conflicto árabe-israelí. Sería más lógico al revés, ¿no? Pues no», ha expresado el exdirigente socialista.

Según ha explicado, aunque a nivel internacional no quiere decir que se vaya a hacer lo que dice España, se le da a España una «prioridad» para informar sobre lo que pasa en América Latina y, a su juicio, «esa prioridad no la estamos ejerciendo».

Felipe González considera que primero hay que seguir atentos a lo que ocurre en Venezuela. Y en este punto, ha defendido la «personalidad absolutamente excepcional» de María Corina Machado, de la que ha dicho que «encarna la lucha por la libertad del pueblo venezolano». Y también ha llamado a «seguir insistiendo en que se conozcan los delitos de lesa humanidad».

Preguntado por el concepto de liderazgo, Felipe González ha expuesto tres rasgos que, a su juicio, tiene todo líder: en primer lugar, tener un proyecto con el que está comprometido «de manera no mercenaria»; en segundo lugar, hacerse cargo del estado de ánimo de la gente; y tercero, la capacidad de coordinar equipos humanos, algo que, ha indicado, «no es un problema de potestas», sino de auctoritas, es decir, no depende de tener el BOE, de que «como mando, coordino».