Cajero en el que fallecieron las dos personas
Consideran violencia de género el asesinato de una mujer en el incendio de un cajero okupado de Logroño
Tras apagar el incendio del local el 18 de octubre, los bomberos localizaron dos cadáveres carbonizados
La Delegación del Gobierno en La Rioja ha llegado a la conclusión de que la muerte de dos personas que perecieron en el incendio de un cajero abandonado en el que dormían indigentes en el centro de Logroño se enmarca en un asesinato por violencia de género.
El suceso ocurrió sobre las 00:45 horas del 18 de octubre pasado, cuando se recibió una llamada en la sala de operaciones de Policía Nacional, alertando de un incendio a la altura del número 13 de la calle San Millán de Logroño.
Un lugar que corresponde con una antigua sucursal bancaria «de la que salía humo», un local abandonado hace tiempo y 'okupado' desde hace aproximadamente un par de años, según contaban entonces a los medios de comunicación vecinos de la zona.
De acuerdo con el relato policial, de inmediato se personaron una patrulla de Policía Nacional y otra de Policía Local, además de que, al tratarse de un fuego, acudieron los Bomberos del Ayuntamiento logroñés, que sofocaron el incendio.
Fue en ese momento, tras apagar el fuego, cuando los propios Bomberos localizaban al fondo de la antigua sucursal los dos cadáveres calcinados, por lo que se activó el protocolo correspondiente. Tras el examen realizado por la médico forense, se comprobó que había «indicios evidentes de muerte violenta» en los dos cadáveres -uno de un hombre y otro, de una mujer-.
Como resultado de la investigación que de inmediato se llevó a cabo, en el mismo día se detuvo a dos hombres, de 46 y 40 años, «muy conocidos en el mundo policial por sus numerosos antecedentes sobre todo por delitos relacionados con el patrimonio», que, al igual que las víctimas, eran habituales en la sucursal abandonada, que «era un sitio donde estaba pernoctando bastante gente que no tiene hogar en esta ciudad».
Todo hacía indicar que se trataba de un crimen por drogas o un ajuste de cuentas. Sin embargo, el caso ha dado un giro cuando este miércoles se ha señalado el componente de violencia de género existente en la muerte de estas dos personas.
Todavía se está investigando si el agresor, un hombre de 39 años y con denuncias previas por violencia de género es el hombre que apareció calcinado junto a la mujer.
