El líder del PP europeo, sobre la ley Begoña: «Hay muchos europeos que ven con sorpresa lo que pasa en España»

El presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, ha asegurado respecto a la ley Begoña que ha presentado el PSOE en el Congreso para intervenir la Justicia y limitar la actuación de las acusaciones populares en el proceso penal que «hay muchos europeos que ven con sorpresa lo que pasa con España». Preguntado por El Debate acerca de esta proposición de ley que beneficiaría a Begoña Gómez y David Sánchez, la mujer y el hermano del presidente del Gobierno, el líder del PPE ha resaltado que la Unión Europea tiene «mecanismos» para que se respete el Estado de derecho en caso de que un país miembro incumpla la legislación comunitaria.

Así pues, el presidente de los 'populares' europeos, en un encuentro en Madrid de Equipo Europa titulado «Diálogos por Europa» -al que también ha asistido la secretaria general del PP, Cuca Gamarra- ha puesto como ejemplo el caso de Hungría, ya que la Comisión Europea le «cortó» la financiación al país encabezado por Viktor Orbán. Además, en cuanto a la conocida como ley Begoña, impulsada por la formación de Pedro Sánchez, ha señalado a Gamarra y ha indicado que «hemos hablado antes sobre ello».

De hecho, la número dos del PP ha manifestado que Weber «es un gran amigo de España» ya que «nos entiende y es sensible a aquellas cosas que son específicas de nuestro país». «Necesitamos una Europa fuerte de la que España forme parte para dar una respuesta ágil y eficaz a los momentos que estamos viviendo», ha agregado Gamarra durante su intervención.

En cuanto a España, el líder del principal partido en la Eurocámara ha subrayado que en materia inmigratoria «tenemos que luchar juntos en Canarias», y, con el Partido Popular nacional «reducir el número de inmigrantes que llegan» al archipiélago subtropical.

Por su parte, Weber también ha destacado que «la identidad europea está bajando todos los días» y que «hay partidos que dicen que nos vayamos de la Unión Europea». En consecuencia, ha dictaminado que «Europa no es la estructura», sino «una cuestión de identidad».