La indefinición de Ortuzar sobre su futuro sume al PNV en una incertidumbre ante el acecho de Bildu

Este próximo lunes 20 de enero, los militantes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) comenzarán a votar a los candidatos a liderar la formación nacionalista durante los próximos cuatro años. Y todavía no saben si el actual presidente del Euskadi Buru Batzar (órgano directivo del PNV), Andoni Ortuzar, tratará de prorrogar su mandato. Esta incertidumbre, en un momento en el que Bildu ya presenta sus credenciales para ocupar en no un largo plazo la presidencia del País Vasco, ha sumido a los nacionalistas en una incertidumbre ante el rumbo que tomará el partido de cara al futuro.

Regeneración con candidatos oficiales

De momento, las direcciones provinciales del partido han vivido una catarsis con una regeneración en las tres provincias: Vizcaya, donde Íñigo Ansola ha sustituido a Itxaso Atutxa; en Guipúzcoa, donde María Eugenia Arrizabalaga toma el relevo del histórico Joseba Egibar; y en Álava, donde Jone Berriozabal continuará la labor de José Antonio Suso.

Los tres nuevos dirigentes provinciales eran los candidatos oficiales impulsados por la dirección del partido, lo que podría dar a entender que también pretenden un relevo con carácter autonómico.

Mucho se ha especulado con la continuidad o no de Andoni Ortuzar. También el cambio de lendakari señala en esa dirección. Incluso en algunas quinielas ya ha salido el nombre del portavoz nacionalista en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, como sustituto de Ortuzar. Sin embargo, este ha bajado las expectativas al asegurar que se trata de «una especulación sin ninguna base» y que simplemente ha salido su nombre porque «las caras conocidas están en las quinielas».

Pero lo cierto es que Aitor Esteban es quien ha encabezado las negociaciones con el Gobierno socialista de Pedro Sánchez para renovar periódicamente el apoyo nacionalista al inquilino de la Moncloa. Y lo ha hecho con éxito.

A esta incertidumbre que se está extendiendo en el PNV nada ayuda el ascenso de Bildu comicios tras comicios. En la formación abertzale no hay dudas. Allí ya se sabe que Otegi va a seguir dirigiendo con mano de hierro las tesis más independentistas en la asamblea que se celebrará un mes antes que la del PNV.

A punto del 'sorpasso'

Desde la refundación de Batasuna con Bildu en 2011, la distancia entre independentistas y nacionalistas se ha ido estrechando tanto en las municipales como en las autonómicas y generales hasta el punto que en las elecciones del pasado 21 de abril, ambas formaciones obtuvieron el mismo número de votos.

Es por esto que ahora el PNV tendrá que decidir si mantiene su posición escorada hacia la izquierda, cada vez más separatista, para evitar una mayor huida de votos hacia Bildu o regresa a sus tesis históricas más conservadoras de apuesta por el empresariado, la bajada de impuestos, etc., que afiance el apoyo de los empresarios, nada contentos con el ya dilatado apoyo nacionalista a Pedro Sánchez. La base electoral del PNV no es la de Bildu. Nada tiene que ver una con la otra.

Y sobre el rumbo que tome el PNV de cara al futuro, su presidente tendrá la última palabra. Y en este sentido, la indefinición de Ortuzar en nada ayuda a saber hacia dónde mirará Sabin Etxea el día de mañana.