
El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo
Entrevista | Vicesecretario del PP
Elías Bendodo: «Es increíble e inaceptable que Ábalos tenga un chalé en Perú de 1,2 millones con fondos públicos»
El dirigente 'popular' también ha afirmado que «Vox tiene que decidir qué quiere ser de mayor, el rival de Feijóo o desalojar al inquilino de Moncloa»
«La cara es el espejo del alma, y a María Jesús Montero se le nota que está incómoda. No le ha gustado la decisión digital –de dedo– que ha tomado Pedro Sánchez mandándola a Andalucía»
Elías Bendodo Benasayag (Málaga, 18 de agosto de 1974) es el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP. Durante su entrevista con El Debate ha subrayado que a la vicepresidenta María Jesús Montero «la tenemos muy calada en Andalucía», y ha acusado al Gobierno de haber «perdido el apoyo de la calle».
–El miércoles la vicepresidenta Montero le acusó de machismo y paternalismo porque usted le dijo que «no da para más» por los cargos que ostenta. ¿Cómo valora estos calificativos?
–Como se suele decir, quien no te conoce que te compre. A María Jesús Montero la conocemos. La tenemos muy calada en Andalucía y sabemos que cuando le incomodan los temas su única defensa es el victimismo. Se victimiza. Por lo tanto, lo que ha hecho es otro paripé, evidentemente. Yo lo que quise poner en relieve es que tiene tal acumulación de cargos que le impide ejercer con eficacia ninguno de ellos.
–¿Cree que realizó estas acusaciones como pretexto para no responderle?–Sin duda. Al final si tienes la cabeza en la Moncloa, el despacho en Ferraz, y luego los fines de semana cuando puedes, vienes a Andalucía, nos regaña –porque nos regaña– y se vuelve, pues cometes errores. Y ha sido claramente un error no comunicar a la otra vicepresidenta (Yolanda Díaz) la cuestión del salario mínimo trampa, con la aplicación de la retención por IRPF que la vicepresidenta segunda dice que se enteró por la prensa.
Esto en un gobierno serio no puede pasar. Un gobierno que está dividido en dos, en el que no hay comunicación, y en el que una vicepresidenta dice que se entera de las cosas que dice la otra vicepresidenta por la prensa, eso es un gobierno que tiene que terminar. Ya no solo es la inestabilidad parlamentaria –los Plenos que estamos viviendo en el Congreso son muy cortos porque no hay actividad parlamentaria por el simple hecho de que el Gobierno pierde todas las votaciones– sino que también ha perdido el apoyo de la calle.
«Sánchez traga a cualquier precio para seguir sentado en el sillón de la Moncloa»
–¿Qué le parece el desembarco de Montero en Andalucía para intentar llegar a la Junta?
–La cara es el espejo del alma, y se le nota que está incómoda. No le ha gustado la decisión digital –de dedo– que ha tomado Pedro Sánchez mandándola allí. La ha aceptado, como la han podido aceptar otros ministros que ha mandado Sánchez a los territorios. Pero ella, siendo vicesecretaria general del PSOE –que no ha renunciado al cargo– vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda –que no ha renunciado al cargo– ahora lo va a compatibilizar con la candidatura en Andalucía.
Andalucía es el 20 % de la población española. Somos casi 9 millones de españoles. Dirigir la oposición allí requiere tiempo en exclusiva. Si no que se lo digan a Juan Espadas, que no le dedicó la exclusividad y mire por donde salió. Si el plan de renovación de Pedro Sánchez para el PSOE andaluz se llama María Jesús Montero, ellos sabrán y nosotros no tenemos nada que decir. Ahora bien, los andaluces y los españoles tienen que conocer quién es María Jesús Montero y lo que hizo en Andalucía. En Andalucía la tenemos calada, sabemos lo que hizo. Fue consejera con Chaves, con Griñán y con Susana Díaz. Ella estaba en la mesa del Consejo de Ministros donde se votaron los ERE. Y ella, como ministra de Hacienda –y esto le va a acompañar toda su carrera– se negó a iniciar el expediente de recuperación del dinero defraudado por los socialistas en el caso de los ERE, hasta 700 millones de euros. Y la hemeroteca está ahí.

El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, posa para El Debate
–El Debate ha publicado esta semana que el exministro Ábalos tiene un chalé en Perú de 1,2 millones que construyó con fondos públicos españoles. ¿Cómo valora esto en el marco del caso PSOE?
–Lo más preocupante es que el escándalo de hoy será tapado por el escándalo de mañana. El nivel de asombrarse que pueden tener –no nosotros ya, que estamos en esto– sino el conjunto de los españoles debe haberse superado hace tiempo. Me parece increíble e inaceptable, no estamos hablando de cualquier ministro.
Vamos a hacer un poco de historia. A Pedro Sánchez lo echaron del Partido Socialista –no olvidemos eso– y le obligaron a salir por el garaje de Ferraz. Y ahí, una vez salió del garaje de Ferraz, empezó una carrera para recuperar el liderazgo del PSOE y ganar las primarias contra Susana Díaz. No le acompañó cualquiera en esa carrera. Cogieron un Peugeot, se subieron a un coche, y eran cuatro los que iban en el Peugeot: Sánchez, Santos Cerdán, Koldo y Ábalos. Los cuatro del clan del Peugeot son los que llevaron a Sánchez a ganar las primarias y a la moción de censura. ¿O nos olvidamos quién fue el portavoz del PSOE en la moción de censura diciendo que la corrupción del PP obligaba a esta moción de censura? Era Ábalos.
Los protagonistas de haber llevado a Sánchez a la dirección del PSOE y a esa injusta moción de censura son los protagonistas de la mayor trama de corrupción –que se puede parecer a la de los ERE– realizada por el PSOE, como es el caso del Partido Socialista y del señor Ábalos. Yo recuerdo a Sánchez diciendo que Koldo era un gigante de la militancia. Pues el gigante de la militancia, ojo.
El nivel de corrosión de la corrupción, tanto en el Gobierno de Sánchez, en el Partido Socialista y en el entorno familiar del presidente, ya es irrespirable. Cuando ese nivel de corrosión llega hasta las entrañas de Moncloa, de la familia del presidente, y del partido, un Gobierno serio –una vez perdido los apoyos parlamentarios y no teniendo capacidad para aprobar unos presupuestos– en esta situación disuelve y devuelve la voz a los españoles.
«El nivel de corrupción del Gobierno, del PSOE y del entorno de Sánchez es irrespirable»
–Vox sube en las últimas encuestas, que también dicen que Abascal está captando mucho voto joven. ¿Qué está haciendo el PP para atraer a los jóvenes?
–Crecer sin hacer nada es efímero. A veces uno dice 'oye, si no hago nada, no meto la pata y crezco'. Pero eso es efímero. Vox tiene que decidir qué quiere ser de mayor. Me explico. Tiene que entender que el rival no es Feijóo y el PP; que el objetivo es desalojar al inquilino de la Moncloa. Mientras Vox no tenga claro eso y piense que su objetivo es atacar al PP tendrá confundido a sus electores, y el objetivo fundamental de que haya un cambio de gobierno lo estará obstaculizando.
–¿Han entrado PP y Vox en una batalla constante? Son dos partidos que en muchos sitios se necesitan para llegar al poder, también a nivel nacional, y los ataques entre ustedes son cada vez más frecuentes.
–Nosotros no tenemos ninguna guerra con Vox. Es más, nos entendemos y hablamos. Otra cosa es que Vox crea que su estrategia es atacar al PP, lo que me parece un gran error.
Vox es un partido que está a la derecha del PP. No es el Partido Popular, y coincidimos en algunas cuestiones y en otras no. Pero evidentemente el PP tiene la capacidad de hablar con todos y pactar con casi todos. Cuando digo pactar con todos no significa tragar con todo. Muy importante. Nuestras líneas rojas están claras. Tenemos unas ideas claras en cuestiones de Estado que puede que no coincidan con Vox, pero son las nuestras.

El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo
–Ayuso ha criticado con dureza que pacten con Junts ciertas medidas, aunque ustedes defienden que pueden llegar a acuerdos con ellos si es bueno para la sociedad. ¿Hay enfado en Génova con la presidenta madrileña?
–Ayuso es uno de los grandes activos que tiene el Partido Popular, al igual la labor que hacen todos los presidentes autonómicos en sus comunidades autónomas. La dirección del partido y yo defendemos que debemos tener la capacidad de hablar con todos y pactar con casi todos. Nosotros nunca vamos a pactar con los herederos de ETA, nunca. Y lo que vayamos a pactar con los demás partidos es conocido. Las líneas rojas del PP son conocidas, la Constitución. Con todo lo que sea una agresión a la Constitución, o incumplirla, no van a encontrar nuestro apoyo. La política es diálogo, negociación, pacto, entendimiento. Pero eso no significa que hay que pactar todo a cualquier precio. Eso es Sánchez. Sánchez no pacta. Sánchez traga a cualquier precio para seguir sentado en el sillón de la Moncloa.