
Alfonso Rueda, Alfonso Fernández Mañueco, Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno y Fernando López Miras
Las regiones del PP rechazan «la ofensa» y el «trágala» que supone la quita de deuda de Montero
Alberto Núñez Feijóo avanzó ayer que todas las regiones gobernadas por el PP van a rechazar la propuesta que ha realizado el Ministerio de Hacienda de perdonar 83.252 millones de deuda a las comunidades, proyecto que se votará el miércoles en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y que se enmarca en el pacto de Pedro Sánchez con el separatismo catalán para conseguir su apoyo en la investidura de noviembre de 2023. «Van a votar que 'no' a la desigualdad, a que se premie la mala gestión, a los privilegios y a la compra de la Presidencia del Gobierno con pago en efectivo del dinero de todos los partidos», resaltó Feijóo.
Aunque el departamento que encabeza María Jesús Montero solo necesitaría el voto de una única comunidad autónoma en el CPFF para sacar adelante su medida —que después tendría que ser aprobada en las Cortes— los 'populares' de las diferentes regiones han criticado y rechazado la proposición del Gobierno.
De esta manera, el presidente andaluz, Juanma Moreno —cuya región vería su deuda reducida en 18.791 millones— destacó en la mañana de ayer en una entrevista en la COPE que su Ejecutivo no va a «consentir» el «engañabobos» que supone el cupo catalán pactado entre el PSOE y ERC. En este contexto, manifestó respecto a una quita de la deuda andaluza que «lo que no podemos hacer el resto de los españoles es pagar la fiesta del procés y del independentismo durante estas últimas décadas». Igualmente, su consejera de Economía, Carolina España, esgrimió que en la propuesta del Gobierno «no nos ofrecen ningún modelo nuevo de financiación y no se reparan las injusticias que ha venido sufriendo Andalucía».
Por su parte, desde la Consejería de Hacienda de la Comunidad Valenciana —a la que el Gobierno ha planteado quitar 11.210 millones su deuda— expresaron que les parece «un insulto» que el Ejecutivo central «imponga» la condonación. Además, para este organismo la región que preside Carlos Mazón sería «la única» cuya infrafinanciación «no sería compensada».La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, también arremetió duramente contra la quita de 8.644 millones que le correspondería a su comunidad y aseveró que es un «trágala inaceptable». «Pienso que no se puede tener más caradura y no se puede ser más arbitrario, que impone a punta de pistola al resto de los españoles tener que asumir ese trágala inasumible», recalcó.
El líder del Ejecutivo de Galicia, Alfonso Rueda, indicó que la propuesta del Gobierno «no nos vale» debido a que aunque se les quitaría 4.010 millones de su deuda «perderíamos muchísimo de lo que tendríamos derecho si aceptamos que simplemente esto va de un tema de condonación».
Desde Castilla y León —a la que han propuesto eximir 3.643 millones— su presidente Alfonso Fernández Mañueco criticó «el pacto de condonación de la deuda con los separatistas», a la vez que reclamó para todas las regiones de España una «financiación justa».
El consejero de Economía y Hacienda de Murcia, Luis Alberto Marín, consideró una «ofensa» que el Gobierno de Sánchez exponga la condonación 48 horas antes de que se reúna el CPFF. Para el miembro del Ejecutivo que encabeza Fernando López Miras con la medida que le eliminaría 3.318 millones de deuda «no se soluciona nuestro verdadero problema que es la infrafinanciación» y «ahonda en la España desigual de ciudadanos de primera y segunda que Sánchez está creando».
El presidente de Aragón Jorge Azcón —comunidad que según el plan del Gobierno eliminaría 2.124 millones de deuda— afirmó que «es un mal negocio para los aragoneses, que tendremos que pagar la deuda que el PSOE ha creado con sus acuerdos políticos para que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno». «En el fondo, no es otra cosa más que distribuir la deuda entre el resto de comunidades autónomas premiando políticamente a los que dan los votos a Pedro Sánchez para que sea presidente del Gobierno», añadió.

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón
La líder del Ejecutivo de las Islas Baleares —cuya quita de deuda para el Gobierno es de 1.741 millones— Marga Prohens, tildó de «totalmente inaceptable» que el líder del PSOE convoque «a las Comunidades al Consejo de Política Fiscal y Financiera con una propuesta de condonación negociada sólo con Catalunya y pensada sólo para Catalunya, y el resultado, una vez más, es que salimos perjudicadas comunidades como las Illes Balears».
La presidenta extremeña, María Guardiola, aseguró «la petición de la condonación de la deuda es una petición expresa del separatismo y es la que lleva al Consejo de Política Fiscal y Financiera». «Lo que queremos el resto de comunidades autónomas es no tener que pagar a escote una deuda de una pésima gestión que han hecho otros», agregó Guardiola en relación con la condonación de 1.718 millones planteada a Extremadura.