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El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en el Congreso

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en el CongresoRicardo Rubio / Europa Press

Feijóo se reúne con sindicatos de Policía y Guardia Civil para apoyarles ante su «desmantelamiento» en Cataluña

El líder del PP les garantizará que revertirá esta «injusticia» en caso de salir adelante porque, «además de ser claramente anticonstitucional, es completamente anómala»

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, trasladará este lunes su apoyo a policías y guardias civiles frente al intento de «desmantelar» su presencia en Cataluña por la decisión «anticonstitucional» y «anómala» de traspasar competencias del Estado en materia de inmigración a la comunidad autónoma.

Feijóo se reunirá esta mañana en el Congreso con una quincena de sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil para mostrarles su respaldo tras el acuerdo suscrito entre el PSOE y Junts para ceder a Cataluña el control de fronteras, inmigración y extranjería.

El líder del PP, que estará acompañado de los diputados Cuca Gamarra, Miguel Tellado y Ana Belén Vázquez, les garantizará que revertirá esta «injusticia» en caso de salir adelante porque, «además de ser claramente anticonstitucional, es completamente anómala», han indicado fuentes de su partido.

Precisamente, la secretaria general de Partido Popular, Cuca Gamarra, informará sobre el contenido de la reunión en una rueda de prensa que ofrecerá en el Congreso a su término.

Los populares subrayan que ningún país de la Unión Europea ha transferido a sus gobiernos regionales las competencias sobre control de fronteras.

El pacto del PSOE y Junts supone para el PP una nueva cesión del Gobierno ante los separatistas para que Pedro Sánchez continúe en la Moncloa y un paso más en la «pretendida desconexión» de Cataluña del resto de España.

Se compromete, según dice, la seguridad nacional y el papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como garantes de la seguridad de los ciudadanos y del control de fronteras de todo el territorio nacional.

«Es una estrategia política de vaciado de competencias que debilita la estructura nacional de seguridad», advierten las fuentes, que ven el pacto como una «nueva humillación» para la Policía Nacional y la Guardia Civil.

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