El ex chófer de Sánchez, «nexo conductor» de las tramas mascarillas e hidrocarburos, enmudece en el Senado

Cristian Corvillo pasó de ser un militante de base del PSOE a convertirse en chófer de Pedro Sánchez en las primarias socialistas de 2017. Una «oportunidad» que, como él mismo publicó en sus redes sociales, «aprovechó» de forma muy rentable. Non en vano, de acuerdo con los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que investiga la presunta trama de corrupción que rodea la compraventa de mascarillas y las licencias de hidrocarburos, en relación con la figura de Víctor de Aldama, lo calificó como el «nexo conductor» de algunas de las operaciones que dieron lugar a las supuestas 'mordidas'.

La Guardia Civil ha acreditado que Corvillo recibió 100.000 euros de Aldama por sus gestiones para colocar las mascarillas fake al Gobierno de Pedro Sánchez. Preguntado por ese pago anotado en un excell del comisionista, el conductor que hoy estaba citado para comparecer en la Comisión de Investigación del caso PSOE en el Senado ha preferido guardar silencio, sin explicar tampoco sus hospedajes compartidos con el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos, el ex asesor de éste Koldo García y el propio Víctor de Aldama, junto con varios de sus testaferros.

Corvillo ha tomado la palabra únicamente para reconocer que aparece en «algún informe» de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y que ha decidido, por ello, «no contestar a ninguna de las preguntas».

«Entiendo que, como no soy consciente todavía de qué es lo que está sucediendo, deben entender ustedes, y sé que tienen ganas de que yo les cuente cosas, que como no sé la posición exacta que tengo, pues no lo puedo o no lo debo hacer», ha justificado el empresario, uno de los citados por lo que el PP denomina la «trama andaluza» del 'caso Koldo'.Corvillo también ejerció la callada por respuesta cuando se le preguntó por sus mensajes con el propio Aldama, quien le facilitó el teléfono de Claudio Rivas, el cabecilla de la trama de hidrocarburos, y por la reunión del propio Corvillo con Aldama y Carmen Pano, que declaraba este miércoles en la Audiencia Nacional como la empresaria de los 90.000 euros en Ferraz a cambio de licencias en hidrocarburos.

El silencio de Corvillo no ha tapado sus propias ‘confesiones’ en mensajes interceptados por la UCO y publicados. Del «somos socios» del ex chófer de Sánchez a Aldama mientras el comisionista le esperaba junto a Ábalos, a las «gestiones» que hizo para la «adquisición del chalé para el exministro en Cádiz». Tampoco explicó por qué ejercía de ‘dueño’ de las empresas de su hermano, que también hizo negocios con las compañías usadas por la trama de los hidrocarburos para defrauda, presuntamente, 200 millones de euros.