Turismo
El patrimonio industrial de Andalucía pide paso como reclamo alternativo al modelo turístico de sol y playa
Proponen rehabilitar antiguas fábricas para incorporarlas a la oferta turística de la comunidad andaluza
El turismo generó en Andalucía 22.553 millones de euros en 2022. Esta cifra representa el 12,5 % del PIB andaluz, que ascendía a 180.224 millones, según el avance del Instituto Nacional de Estadística (INE). Andalucía recibió en 2022 a 30,8 millones de turistas, con la previsión de haber superado los 33 millones en 2023, atraídos en gran parte por el modelo de sol y playa que ofrece esta tierra, que tiene, no obstante, otros reclamos, como su patrimonio industrial.
La oferta turística de Andalucía es ya amplia, con más de 300 playas, bañadas por el océano Atlántico y el mar Mediterráneo; la estación de esquí de Sierra Nevada; monumentos históricos como la Alhambra de Granada, el teatro romano de Málaga o la Giralda de Sevilla, o su propuesta cultural de música, teatro y danza, y además con más de 300 días de sol al año y una gastronomía muy rica y variada.
Sin embargo, el patrimonio industrial de Andalucía pide paso como reclamo turístico. Las minas de Riotinto, en Huelva, son ejemplo del aprovechamiento turístico del pasado industrial de Andalucía, una región muy industrial durante el siglo XIX y comienzos del XX. El reclamo que supone la cuenca minera ha permitido incluso a Minas de Riotinto abrir recientemente un parque temático, 'Riotintoland', que complementa su oferta turística.
Los mantecados de Estepa, en la provincia de Sevilla, son otro reclamo turístico. Alrededor de la industria del mantecado, que genera en torno a 4.500 empleos entre directos e indirectos, existe una oferta museística que atrae a miles de personas cada año llegados de los distintos puntos de España e incluso del extranjero.
Rehabilitación de fábricas
Además, la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía (FUPIA), dedicada a fomentar la conservación y difusión del pasado industrial de la región, no ceja en su empeño de convencer a las administraciones de que las antiguas fábricas o las cuencas mineras son dinamizadoras de las economías locales, además de testigos de la evolución social de la comunidad autónoma.
Así, por ejemplo, la FUPIA se involucró en la rehabilitación de la fábrica del Pilar de Motril, en la provincia de Granada. La fundación y las administraciones se aliaron para recuperar la antigua fábrica azucarera y convertirla en el museo de la caña de azúcar. Otra iniciativa fue la recuperación del antiguo trazado ferroviario de las minas de Cala, en Huelva, para crear un corredor verde hasta el municipio sevillano de San Juan de Aznalfarache.
El objetivo es poner en valor el patrimonio industrial de Andalucía y, de paso, ofrecer una alternativa al modelo de sol y playa, para así hacer crecer al sector turístico andaluz, que tanto rédito económico da a la comunidad. La Junta de Andalucía buscar ampliar su oferta turística de un sector en expansión del que espera que haya atraído a más de 33 millones de visitantes en 2023.