La Guardia Civil y la Gendarmería Real de Marruecos patrullan juntos para combatir la inmigración ilegal
Granada
A juicio dos marroquíes que secuestraron al patrón de un barco para entrar de forma ilegal en Motril
La Fiscalía pide cinco años de prisión para cada uno de los acusados y, en caso de ser condenados, la sustitución de la pena por la expulsión España durante diez años
esta mañana arranca el juicio, en la Sección Primera de la Audiencia de Granada, contra dos hombres acusados de obligar, mediante amenazas y agresiones, al patrón de una embarcación de pesca en Marruecos a trasladarles hasta Motril, para entrar de forma irregular en España.
La Fiscalía solicita una pena de cinco años de cárcel para los acusados, que se encuentran en prisión provisional desde su detención tras ser interceptados por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Aunque pide que, en caso de ser condenados, la pena sea sustituida por la expulsión del país durante un periodo de diez años.
Los dos marroquíes también están acusados de un delito de lesiones leves, por el que la Fiscalía reclama el pago de una multa y la indemnicen en 120 euros al patrón del barco.
Un viaje a punta de cuchillo
Los hechos se remontan al 11 de mayo de 2023, cuando el patrón de la embarcación estaba faenando en labores de pesca a unas 200 millas de la ciudad marroquí de Alhucemas. A bordo iban los dos acusados, que eran marineros del propio barco, según ha precisado la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales.
De repente, los dos tripulantes se convirtieron en piratas y comenzaron a exigir al patrón del barco, «con agresiones y amenazas», que pusiera la embarcación rumbo a España y los dejara allí. Como la víctima se negó, los dos acusados marroquíes acabaron agarrándole por el cuello, lo arrojaron al suelo y le colocaron un cuchillo de grandes dimensiones en el cuello.
Bajo amenazas de muerte, consiguieron que dirigiera el barco hasta territorio español. El patrón del barco permaneció durante todo el trayecto, que duró aproximadamente unas 6 horas, retenido contra su voluntad en la proa de la embarcación hasta que, finalmente, fueron interceptados por la Guardia Civil en el puerto de Motril.
El barco llegó a la costa de Motril alrededor de las nueve de la mañana del 12 de mayo de 2023. Nada más entrar de forma irregular en el territorio, los agentes del instituto armado iniciaron los trámites para devolverlo a Marruecos y fue ahí cuando descubrieron lo que había ocurrido.
