Huelva
Se eleva a 11 el número de linces fallecidos en 2024 tras un nuevo atropello mortal en la provincia de Huelva
El suceso tuvo lugar el pasado miércoles en la A-49, a la altura de la localidad onubense de Villarrasa
Un cachorro de lince ibérico ha muerto atropellado el pasado miércoles tras ser arrollado por un vehículo en la A-49, a la altura de la localidad onubense de Villarrasa, tal y como han informado desde la ONG Ecologistas en Acción e Iberlince, confirmando que la cifra de linces fallecidos en 2024 asciende así hasta 11.
La ONG sospecha, en palabras de su portavoz, Juan Romero, que la cría fallecida podría pertenecer a la camada de la hembra que murió en la misma carretera el pasado mes de julio. En aquel momento, la hembra iba acompañada de sus cuatro cachorros de tres meses de edad y, tras el accidente, todos ellos se salvaron y fueron localizados en buen estado, por lo que la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta no consideró necesario trasladarlos al centro de recuperación.
Hoy una de esas crías ha corrido la misma suerte que su madre y se suma a la triste lista de animales fallecidos, «nueve por atropellos, uno por disparo y uno por causa desconocida», ha precisado el portavoz. Además, ha querido incidir en que en 2023 murieron en la población Doñana-Aljarafe 16 linces, de los cuales 13 fueron por atropello, por lo que ha insistido en la necesidad de «corregir inmediatamente todos los puntos negros y adoptar una serie de medidas de seguridad y, sobre todo, establecer, habilitar y restaurar una nueva red de corredores ecológicos».
Romero ha recordado que «el Ministerio y la Junta recientemente han firmado un convenio y van a desarrollar un programa LIFE denominado Naturaleza y Biodiversidad, con el objetivo de garantizar la conectividad y reducir los atropellos. Le pedimos que lo ejecuten con carácter de urgencia, porque nuestras alegrías de haberlo sacado de la categoría de peligro de extinción a vulnerable se pueden convertir en un estrepitoso fracaso».
Y es que fue hace menos de dos meses cuando la gran noticia se hizo pública: la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) había acreditado que el lince ibérico había dejado de ser una especie en peligro de extinción y pasaba a catalogarse como especie vulnerable, convirtiéndose en un ejemplo para salvaguardar especies en Europa al haber pasado en los últimos años de un centenar de ejemplares a más de 2.000.