Almería
Almería recuperará el lugar donde se rodaron los mejores western de Clint Eastwood
La Diputación impulsa la restauración del Cortijo del Fraile para convertirlo en el gran centro cultural del sureste español
Este lugar inspiró una de las más inmortales obras teatrales de Lorca y sirvió de escenario a la más famosa trilogía de western protagonizada por Clint Eastwood. Durante las últimas décadas, este histórico cortijo almeriense ha permanecido en el más triste abandono, solo visitado por aquellos curiosos que deseaban ver las ruinas del lugar donde se produjo, en 1928, el llamado Crimen de Níjar, que inspiró a Federico García Lorca para escribir su famosísima obra Bodas de sangre.
Ahora, la Diputación de Almería, tras adquirir el inmueble y su entorno, por un valor de dos millones de euros, ha licitado el plan para rehabilitar el lugar, con objeto de convertir el Cortijo del Fraile en un gran centro cultural y de exposiciones que conviertan al lugar en el «epicentro cultural del sureste español». Javier Aureliano García, presidente de la Diputación de Almería, afirma que desea que «la ciudadanía comparta mi sueño y el de mi equipo de gobierno para crear en el Cortijo del Fraile grandes salas de exposiciones, donde se puedan hacer certámenes y recitales artísticos que muestren la vinculación de la provincia con el cine, el arte, la cultura y también nuestro potencial medioambiental, en pleno corazón del Cabo de Gata».
De este modo, se recuperará para todos los ciudadanos un lugar que, pese a estar declarado como Bien de Interés Cultural desde hace años, se encuentra hoy prácticamente en ruinas. «Serán los almerienses los que decidan el uso definitivo del lugar, porque queremos que haya consenso y hacer compatibles todas las ideas», asegura García.
Para llegar al lugar, hace falta tomar la carretera local ALP-824, que va de Rodalquilar hasta Los Albaricoques, y tomar un desvío que sale dos kilómetros antes de llegar a la primera población. Al llegar, pese al lamentable abandono en el que aún se encuentra, nos encontramos con un cortijo señorial construido en el siglo XVIII por los frailes dominicos, que pasó a manos privadas después de la desamortización eclesiástica de 1836. Desde entonces, la finca se utilizó para labores del campo, separando las viviendas de los propietarios y las de los empleados. La edificación, de una sola planta, consta de estancias construidas alrededor de un patio central, con capilla, cripta funeraria, hornos, cuadras, cochineras y un aljibe bastante bien conservado.
Años más tarde, los propietarios abandonaron la finca en manos de un aparcero, que acordó un matrimonio de conveniencia de su hija, conocida como Paca la Coja, que acabó finalmente en tragedia. Aquel drama rural, universalizado por la pluma del insigne poeta y dramaturgo granadino, convirtió al Cortijo del Fraile, durante mucho tiempo, en el símbolo de la España profunda de comienzos del siglo XX.
Inspiración de directores de cine
Al mismo tiempo, este rincón del desierto almeriense es famoso por haber sido escenario de algunos de los más famosos westerns de la historia del cine. Figuran entre ellos la famosa trilogía de películas, dirigidas por Sergio Leone y protagonizadas por el actor estadounidense Clint Eastwood: Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966). Las malas lenguas dicen que la legendaria mirada de tipo duro que mostraba en ellas el ahora nonagenario Eastwood se debía simplemente a que sus ojos azules no podían soportar el intenso sol andaluz.
El Cortijo del Fraile también ha inspirado a pintores como Perceval o Visconti o a la novelista almeriense Carmen de Burgos, autora de Puñal de claveles, una novela inspirada en el mismo tema y coetánea a la obra teatral de García Lorca.