El principio del fin del chabolismo en Huelva: Lepe reduce a nueve sus poblados en cuatro años

La localidad onubense de Lepe se ha convertido en todo un ejemplo de apuesta por la inclusión social de las personas residentes en los asentamientos. De hecho, el número de poblados chabolistas ha pasado de los 14 que existían en 2021 a los nueve actuales, con 167 personas viviendo en ellos, de las cuales el 43 % tiene regularizada su situación.

Estas cifras son el resultado del primer Plan Easen, con el objetivo de poner fin al chabolismo en Huelva y Almería. El número de personas residentes en asentamientos de Lepe ha bajado un 73 % en estos cuatro años, pasando de 625 a 167; mientras que el número de chabolas ha caído un 71 %, de 409 en 2021 a 118 actualmente.

La provincia de Huelva, líder europeo en la producción de fresa y el mayor exportador mundial de este producto, es todo un reclamo para trabajadores de otros países. Este atractivo de Huelva ha tenido su reflejo en el crecimiento demográfico de Lepe. En 1981 tenía apenas 13.600 habitantes censados y hoy en día supera los 31.000, con el 24 % formado por personas nacidas en hasta 57 países diferentes.

Los primeros asentamientos de inmigrantes comenzaron a instalarse en Lepe en 1999. Entonces eran unas pocas filas de chabolas a la espalda de un polígono en paralelo a la carretera de circunvalación, pero fueron creciendo. Esto conllevó a su vez el aumento del número de las personas que vivían en una situación indigna.

En el año 2020, el panorama era desolador. Algunos asentamientos, como el de Cobella, tenían chabolas hasta donde alcanzaba la vista. Este, concretamente, era el más numeroso, con 84 viviendas y 74 personas dentro, según datos del Ayuntamiento de Lepe, que realizó el primer sondeo real en enero de 2021 y ha venido actualizando las cifras desde entonces.

No en vano la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad decidió liderar la solución del problema sin más retrasos con la puesta en marcha del Plan Easen, teniendo en cuenta que esta situación se da en municipios como Lepe, Moguer, Palos de la Frontera o Lucena del Puerto, en Huelva, o Níjar, en la provincia almeriense.

Nueve poblados en pie

De los 14 poblados que había en 2021 ya han desaparecido cinco: Albergue –hoy convertido en residencia de temporeros–, Cruz Primera, Vía Verde, Alcornocal y Pinares de Lepe. Quedan en pie nueve, entre las que destacan Cobella, que cuenta con 27 chabolas menos ahora y 41 habitantes, y El Prado, que se ha reducido de 64 a 11 chabolas con 19 habitantes. También es llamativa la situación del asentamiento de El Cuartel, que mantiene 12 chabolas (15 personas) de las 40 que tenía.

En el asentamiento Campo de Fútbol quedan 11 chabolas de las 39 que tenía y 21 personas de 56, mientras que en Cementerio se han reducido un 80 % al permanecer seis de las 30 que había en 2021 con 16 personas. Completan la lista Huerta Márquez, uno de los más antiguos, con solo siete chabolas en pie de las 28 que tenía, y 11 personas viviendo donde antes había 65, y Virgen Bella, con una chabola más (siete sobre seis), pero cuatro personas menos (de 27 a 23).

El asentamiento denominado Nuevo Portugal ha mantenido su población, pero ha bajado en dos el número de chabolas, de ocho a seis. Además, se han eliminado cuatro de las cinco chabolas dispersas por el pueblo, donde ya solo viven cuatro personas, cuando en 2021 había 21.

Por otro lado, la presencia femenina solo es constatable en algunos asentamientos. En concreto, las mujeres solo suponen el 10 % de la población. Constan en los asentamientos de Cobella (3), El Prado (2), El Cuartel (7), Campo de Fútbol (3) y Cementerio (2).