
La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga la quema de un vehículo oficial de este cuerpo al que se prendió fuego de forma intencionada
Almería, otra provincia en riesgo de caer rendida al narco «por la falta de personal» en la Guardia Civil
Un coche patrulla ardiendo y otro embestido por una furgoneta en los últimos días como reflejo del auge de las mafias en esta zona: «Nos tendieron una trampa»
Las mafias del narcotráfico se han hecho «fuertes» en Almería, tal y como denuncia la Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) y atestiguan los diferentes incidentes acaecidos en las últimas horas.
La asociación de guardias civiles ha incidido en que el problema emana de la «falta de personal» en el instituto armado, lo que provoca un tipo de despliegue muy desigual: durante el día salen cuatro o cinco patrullas «dejando las tardes y las noches vendidas a los delincuentes con tan sólo una patrulla y sin apoyos cercanos».
Es la enésima reclamación en este sentido sobre dotar a las fuerzas policiales de más medios, materiales y humanos, justo cuando el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguraba en otra provincia ‘caliente’, Huelva, todo lo contrario.
Patrullas ardiendo
No es casualidad que el pasado jueves, en Adra, localidad de la provincia, unos desconocidos quemaran un coche patrulla de la Guardia Civil después de acudir a un supuesto robo en una vivienda cuyo aviso resultó ser falso. Este suceso se producía después de que otro coche patrulla fuera embestido en El Ejido por una furgoneta.«Se ha perdido el principio de autoridad. Nos tendieron una trampa. Anoche quemaron un coche patrulla de la Guardia Civil en el Poniente de Almería después de una semana de fuerte lucha contra las mafias del petaqueo», ha añadido la AUGC en el perfil de X de su delegación en Almería.
La asociación relaciona estos ataques con la intervención que se desarrolló para incautar tres narcolanchas que permanecían ocultas. Y recuerdan que en en dicha comarca, los agentes, además de atender «los muchísimos robos» que se producen en los invernaderos de la zona, han de hacer frente «a las embarcaciones que se dedican al narcotráfico y al petaqueo».
«Nos encontramos vendidos»
Una cantidad de responsabilidades que van en aumento mientras su plantilla no crece en la misma proporción, lo que aumenta el sentimiento de estos profesionales de encontrarse «vendidos» desde la Dirección General y el Ministerio del Interior.
La asociación ha aprovechado para volverá lamentar que no se contemple su petición de que los guardias civiles sean considerados como profesión de riesgo, a pesar de que cada año «aumenta el número de agentes heridos con agresiones» dentro y fuera de su jornada laboral, y han criticado las «irrisorias» penas que se imponen a los agresores.
«No aceptan y votan en contra, como ocurrió antes de ayer en la Comisión de Interior, reformas legislativas para buscar una mayor protección para los cuerpos policiales», ha indicado la Asociación, que demanda un aumento de las penas aplicadas en ilícitos penales de delito de atentado contra agente de la autoridad.