Málaga
Colocada la primera viga del nuevo tejado de la Catedral de Málaga
El acto institucional ha estado presidido por el obispo de Málaga, el presidente del Cabildo Catedral, el alcalde de la ciudad y diversos representantes institucionales
Aunque las obras de la nueva cubierta de la catedral arrancaron el pasado mes de junio, el izado de la primera viga, ocurrido en las primeras horas de la tarde de hoy, ha sido el pistoletazo de salida público y oficial al reacondicionamiento del templo, que tiene como objetivo terminar con los problemas de humedades y el deterioro del edificio.
La ceremonia ha arrancado en el trascoro del templo, donde el obispo de Málaga, Jesús Catalá Ibáñez, el deán de la Catedral, José Manuel Ferrary Ojeda, y el arquitecto del templo, Juan Manuel Sánchez de la Chica, entre otros, han presentado el proyecto al pueblo malagueño, una «buena noticia para toda la Diócesis de Málaga». Después, y ya en el exterior de la Catedral, se ha llevado a cabo el acto simbólico de izado de la viga desde el suelo hasta la cubierta.
El presupuesto de esta ambiciosa obra es de 17,5 millones de euros, con una duración estimada de tres años. Aunque se han realizado intervenciones de menor envergadura a lo largo de los últimos años para paliar pequeñas imperfecciones y añadir ciertas mejoras, la nueva obra, firmada por los arquitectos Juan Manuel Sánchez de La Chica y Adolfo de la Torre, supone terminar un proyecto inacabado de 240 años de antigüedad. La propuesta de Ventura Rodríguez de colocar un tejado a dos aguas fue proyectada en 1764, pero no llegó a ver la luz por la interrupción de las obras en 1782. Desde ese momento, la Catedral de Málaga se convirtió en un edificio inacabado.
La tan esperada obra dotará, por fin, de tejado a la Catedral, que cubrirá la nave principal, incluyendo el sistema de balaustres, pináculos y pedestales que rematan el perímetro superior de la construcción. Aprovechando la envergadura de la obra, se rehabilitarán también las terrazas ubicadas sobre las capillas, así como el sistema de bajantes del edificio.
Gracias a las innovaciones proyectadas, y como novedad, los visitantes tendrán permitido el acceso al espacio situado bajo la cubierta, donde se podrá disfrutar del extradós de las bóvedas restauradas. El perímetro exterior de la catedral, como siempre, seguirá siendo visitable.
Las autoridades encargadas del proyecto han calificado este izado simbólico como «un momento histórico y trascendental para la ciudad de Málaga» que «marca el inicio de un legado que perdurará por siglos venideros». Ferrary Ojeda, deán de la Catedral, ha encomendado las obras a Dios, pidiendo «que nos proteja y nos dé luz en este proyecto que ponemos en sus manos».