Este nutritivo producto natural malagueño acaba de obtener la denominación de origen protegida

Tras varios años de solicitudes, idas y venidas e incertidumbre, el Boletín Oficial del Estado por fin lo ha hecho oficial. Este pasado lunes, 17 de junio, el BOE ha publicado el decreto del Gobierno central por el que se reconoce la denominación de origen protegida para la miel producida en la provincia de Málaga.

Este reconocimiento supone una diferenciación de la miel de Málaga de todas las restantes que se producen por toda la geografía española. Por ello, a partir de ahora, la miel de la provincia podrá anunciarse como «miel de Málaga» y no como «miel producida en España» como venía sucediendo hasta el día de hoy, garantizando así la autenticidad del producto y la alta calidad de la miel, lo que podrá, seguro, incrementar su valor en el mercado y en la lista de la compra de los españoles.

La Asociación de Apicultores de la provincia de Málaga, colectivo compuesto por más de 250 productores que ya solicitó esta declaración hace varios años, ha mostrado su alegría en redes sociales por un reconocimiento que hace único a su producto de manera pública y oficial. Tras las últimas temporadas en las que la producción de miel se ha visto perjudicada por la grave sequía que asolaba el sur de España, las recientes lluvias han venido a mejorar la producción de este 2024, otro gran motivo de felicidad para los apicultores malagueños.

Y es que una de las razones fundamentales para que la miel malagueña sea «la mejor de España» está relacionada, como no podía ser de otra manera, con el clima. La gran cantidad de horas de sol de las que disfruta la provincia contribuye a que la flor crezca y se desarrolle de una manera muy especial, proporcionándole a la miel un sabor único e inconfundible.

La miel es el mejor sustituto del azúcar y uno de los productos más nutritivos y saludables que podemos encontrar. Es rica en antioxidantes, está prácticamente libre de grasas y tiene diferentes vitaminas y minerales que la convierten en un producto ideal por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.

Además, sirve para aliviar la tos, regular el colesterol, la tensión y el azúcar en sangre y muchos estudios afirman que es el complemento perfecto para mejorar la memoria o remediar problemas capilares como la caspa, sin olvidar, por supuesto, que la miel es una gran fuente de energía a la hora de hacer ejercicio físico.