Málaga
Así es el lujoso (y caro) hospital malagueño donde pasó sus últimas horas Julián Muñoz
A pesar de sostener que sobrevivía con una exigua pensión y la ayuda de sus familiares y amigos, el antiguo regidor de la localidad marbellí falleció en uno de los centros hospitalarios más exclusivos de la zona
El exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, fallecía este pasado martes a los 76 años de edad en el Hospital HC Marbella International, donde permanecía ingresado desde el pasado 15 de septiembre como consecuencia de un severo empeoramiento en su estado de salud a causa del cáncer de pulmón que padecía.
Procesado y condenado por malversación de caudales públicos, blanqueo de capitales, delitos urbanísticos, cohecho y prevaricación administrativa, entre otros delitos, el que fuera sucesor de Jesús Gil ha muerto rodeado de sus seres queridos, pero sin recibir el perdón del pueblo marbellí y sin devolver los 46 millones de euros que desaparecieron de las arcas públicas de la localidad y que continúan en paradero desconocido.
Muñoz se declaró insolvente y aseguró en sus más recientes apariciones públicas que sobrevivía con una pensión de 400 euros y la ayuda de familiares y amigos. Sin embargo, el hospital donde ha pasado sus últimos días dista mucho de ser una opción viable para un paciente con una situación económica tan dura y complicada.
El HC Marbella International Hospital, que cuenta con la última y más avanzada tecnología, es un exclusivo centro privado que nació en 2007 con el objetivo de ofrecer la mejor atención médica combinada con un trato personalizado e individualizado a cada paciente. La oncología es una de sus más de 35 especialidades médicas, con el prestigioso doctor Hernán Cortés-Funes como jefe de la Unidad, y cuenta con unas modernas y sofisticadas instalaciones en Marbella, muy cerca de Puerto Banús.
El complejo, que a simple vista parece una exclusiva urbanización de apartamentos, incluye, además de cuatro quirófanos y modernas consultas, 16 amplias habitaciones privadas con acabados de lujo, terraza y vistas al jardín, piscina exterior, grandes zonas ajardinadas y espacios verdes en los que se comprometen a mantener y salvaguardar no sólo la salud de sus pacientes, sino también su privacidad.
El exquisito trato que reciben los enfermos durante su estancia, por el que este centro se ha hecho tan famoso, incluye menús a la carta sanos y equilibrados, elaborados con las mejores materias primas por un equipo de expertos cocineros. Además, los trabajadores del centro dominan diferentes idiomas para adaptarse al gran número de pacientes internacionales que eligen este lujoso hospital para tratar sus dolencias, someterse a tratamientos de fertilidad y reproducción asistida o recibir terapias estéticas entre las que se incluyen, además, cirugía, liposucción o lifting.
A pesar de tener acuerdos con dos compañías aseguradoras nacionales y una veintena de internacionales, ni todas las especialidades ni todos los servicios están cubiertos; los costes del alojamiento y de los cuidados se calculan por día, aunque desde el hospital facilitan la solicitud de un presupuesto orientativo en función de los servicios que requiera el enfermo.
En cualquier caso, no deja de ser llamativa la exclusividad digna de cualquier paciente con la cuenta bancaria saneada de la que ha hecho gala Julián Muñoz en sus últimas semanas de vida.