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La crecida del Guadalhorce ha sido una de las imágenes más impactantes que ha dejado el temporal

Málaga

Málaga esquiva lo peor de la DANA a pesar de las peligrosas crecidas de los ríos y los 4.000 desalojados

Durante la noche, Marbella y Ojén se han llevado la peor parte, con acumulaciones de hasta 50 litros por metro cuadrado en una hora

A las 08:00 horas de la mañana del jueves finalizaba la alerta roja que ha tenido en vilo a Málaga desde que en la noche del martes se anunciaran las medidas de prevención promulgadas desde Protección Civil para hacer frente a este nuevo temporal que, si bien no constan víctimas mortales, ha anegado la capital malagueña, desbordado ríos, arrasado fincas y evacuado de sus hogares a más de 4.000 personas.

Tras una noche en tensión por la amenaza de crecida del río Benamargosa (que se encuentra desbocado y vigilado por la Junta) y el Guadalhorce, se han registrado grandes cantidades de lluvia en varios puntos de la Costa del Sol, como Marbella, que fue testigo una contundente granizada con 30 litros por metro cuadrado, y Ojén, con una tormenta que descargó más de 50 litros en una hora.

Los avisos más atendidos durante las últimas horas han sido las anegaciones, los rescates en viviendas y carreteras y las incidencias en tráfico por balsas de agua y obstáculos. Junto a Marbella y Ojén, los puntos de mayor actividad han sido Monda, Guaro, Teba, Pizarra y Álora.

Con el fin de la alerta roja, toda la provincia trabaja por recuperar la normalidad. Después de quedar incomunicada durante la jornada del miércoles, con cancelación de metro, líneas de autobuses, trenes, taxis y la mayor parte de los vuelos, el transporte público va retomándose poco a poco, con el servicio de metro operativo, los autobuses circulando y la previsión de restablecer completamente el tráfico ferroviario durante la jornada.

En la capital, los servicios operativos continúan trabajando en diferentes vías por tareas de limpieza y algunas averías. Varias calles continúan cortadas, entre ellas Carretería, Pasillo Gimbarda, Paseo de Sancha (entre Paseo del Limonar y Paseo del Miramar) y la calle Ramos Carrión por acumulación de barro.

El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol opera con total normalidad tras cerrar la jornada del miércoles en aviso rojo por fuertes lluvias, con 17 vuelos cancelados y cinco desvíos a Sevilla.

Respecto a los centros sanitarios, la actividad se va recuperando paulatinamente. El Hospital Clínico de Málaga, que vio afectado su servicio de laboratorio, reanudará su actividad de forma progresiva a lo largo de este jueves y mantendrá las atenciones en urgencias y en los procedimientos quirúrgicos-oncológicos.

Desalojos preventivos

4.210 personas permanecen, aún, fuera de sus hogares de manera preventiva en los puntos más cercanos de la ribera del Guadalhorce, concretamente Álora, Cártama, Alhaurín de la Torre, Pizarra y Málaga capital, además de Vélez-Málaga como consecuencia de la crecida del río Vélez; la mayoría de los evacuados se han alojado en casas de familiares y establecimientos hoteleros.

Además, durante la jornada del jueves las clases permanecen suspendidas, tanto en los centros educativos como en los centros de día de la provincia de Málaga dependientes de la Junta de Andalucía.

Por su parte, la Billie Jean King Cup arrancará este jueves a las 12:00 horas, según se ha anunciado a través de redes sociales, tras ”una exhaustiva inspección del sitio por parte de nuestros equipos técnicos y de seguridad”.

Las lluvias también han servido para llenar los embalses, que han superado el 26 % de su nivel de llenado, sobrepasando los 16 hectómetros cúbicos en sólo 24 horas. Esto se traduce al equivalente del consumo anual de 240.000 habitantes, una subida espectacular de las reservas almacenadas que, a día de hoy, darían para el suministro urbano anual de la Costa del Sol, Málaga y Axarquía juntas.

El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha valorado de manera muy positiva la desactivación de «riesgo extremo» provocado por la DANA, lo cual permitirá «empezar a recuperar la normalidad poco a poco», aunque «con restricciones», sobre todo en lo que al transporte se refiere.

En declaraciones a SER, Sanz ha destacado el hecho de que «no haya ninguna víctima mortal ni incidencias para la salud o para el riesgo de las personas, a pesar de haber tenido que abordar la gestión de una crisis y una emergencia francamente compleja y con momentos muy difíciles en relación con la intensidad de la lluvia y sus consecuencias».

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