Sevilla
Tensión en la comisaría de Alcalá: 26 policías estaban de baja antes de la detención de sus cinco compañeros
Una operación antidroga a gran escala termina con la detención de cinco policías nacionales que trabajaban en el centro de Alcalá de Guadaíra, donde otras anomalías venían ya de lejos
La detención de cinco policías nacionales en la comisaría de Alcalá de Guadaíra, en el marco de una operación antidroga a gran escala, ha destapado la tensa situación que vivía este recinto policial desde hacía meses.
Los cinco agentes detenidos conformaban el grupo de estupefacientes Udyco (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) del centro. La investigación, dirigida desde Madrid y que aún continúa abierta, se desarrolló con el municipio sevillano como epicentro. En total, fueron detenidas una treintena de personas, aunque los titulares y los flashes, de haberlos podido haber, se los llevan estos policías.
Sin embargo, la operación antidroga lo que ha puesto de manifiesto es que algo más ocurría allí dentro. Según Diario de Sevilla, existe el convencimiento de que lo ocurrido en esta plantilla estaría relacionado con el manejo interno de la comisaría y en la figura de Elías Manuel Navarro Dorado. Desde que este comisario llegó al cargo, hasta 26 agentes habían solicitado la baja por cuadros de ansiedad y depresión. Además, se habían abierto varios expedientes disciplinarios.
Los sindicatos policiales habían denunciado la situación, poniendo el foco en que, desde «la llegada» del nuevo comisario, «acontecen diferentes y sucesivas bajas de larga duración. Consideramos que es debido a la presión y el maltrato que sufren los policías en dicha comisaría», aseguraban.
Operación abierta
La operación antidroga del pasado martes estuvo conformada por más de cien agentes en una investigación que pretende acabar con una red de distribución de estupefacientes.
Para llevarla a cabo, ha sido tal el hermetismo que pocos o muy pocos sabían lo que se venía encima. De la treintena de detenidos, sorprendió la implicación de esos cinco agentes, que están a la espera de saber qué delitos se les imputan.
El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, valoraba «la importante operación desplegada» en Alcalá pero, al estar la investigación abierta, pedía «prudencia».
«Con este tipo de operaciones, el Gobierno de España demuestra su compromiso para acabar con los delitos sean quienes sean los que los cometan, pero reitero que, hasta tener todos los datos en nuestras manos, solo podemos apelar a la prudencia para que las Fuerzas de Seguridad puedan hacer su trabajo de la mejor manera, tal y como suelen desarrollar sus labores de seguridad».