Casa Real
El Rey: «El español es una lengua humana, mestiza y abierta que pertenece al pueblo y traspasa fronteras»
Don Felipe y Doña Letizia ofrecen en el Palacio Real el tradicional almuerzo al mundo de las Letras con motivo del premio Cervantes
El Rey ha hecho este miércoles una defensa cerrada del español, al que ha definido como una lengua humana, universal, mestiza y abierta, que pertenece al pueblo, traspasa fronteras y se enriquece y fortalece con las variedades que va incorporando. Don Felipe también ha celebrado «el imparable crecimiento numérico del español, con ya casi 600 millones de hablantes en todo el mundo»
El Monarca ha hecho esta defensa del español en el Palacio Real, ante escritores, poetas, editores, libreros, periodistas y todos aquellos profesionales que forman el llamado mundo de las Letras, a quienes ha ofrecido un almuerzo, junto a la Reina, con motivo de la entrega del premio Cervantes a Luis Mateo Díez.
Los «principios» del español
En un momento del brindis, Don Felipe expuso los «principios esenciales de nuestra lengua». El primero, dijo, «es su profunda humanidad, que nos recuerda en todo momento que la lengua pertenece al pueblo y que los hablantes son sus verdaderos dueños».
«Esta humanidad -añadió- va unida a la libertad intrínseca de la palabra y la escritura. Pero, también, a la universalidad que hoy, más que nunca, distingue a la lengua española, con una riqueza lingüística, literaria y cultural derivada de su condición mestiza y abierta».
«Nuestra lengua común se configura como como un inmenso espacio diáfano que traspasa fronteras e integra las variedades, las tradiciones y los imaginarios de todos territorios en los que se desenvuelve», ha manifestado.
Al almuerzo han asistido, entre otros, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, a quien los Reyes han dado la enhorabuena por su reciente boda.
La Reina, de pie con tacón «sensato»
Los Reyes han recibido al más de un centenar de invitados en la sala Gasparini, donde Doña Letizia, que lucía un tacón «sensato» (no tan alto como en otras ocasiones), ha permanecido de pie durante los doce minutos que ha durado el saludo. Y después han pasado al comedor de gala, donde los Reyes han ofrecido el almuerzo al mundo de las Letras que ha servido Paradores.
Durante la recepción, se ha visto el cariñoso gesto de la Reina con el escritor Luis Mateo Díez, a quien colocó la insignia del premio Cervantes que llevaba torcida en la solapa del traje. Entre los autores invitados al almuerzo también se encontraba la periodista Sonsoles Ónega, amiga de Doña Letizia.