Casa Real ¿Por qué Doña Leonor es Princesa de Gerona?
La Heredera de la Corona entregará este miércoles en Lloret de Mar los premios que llevan su nombre
La Princesa de Asturias y de Gerona volverá este martes a Cataluña para entregar mañana en Lloret de Mar (Gerona) los premios que llevan su nombre. Antes visitará esta tarde con su hermana, la Infanta Sofía, el taller del escultor catalán Jaume Plensa en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona). Como es habitual en sus visitas a Cataluña, Doña Leonor utiliza su título de Princesa de Gerona, que corresponde a los Herederos de la Corona de Aragón desde hace más de seis siglos.
Como Heredera de la Corona, Doña Leonor es Princesa de Asturias, Princesa de Gerona y Princesa de Viana, pero por una razón de economía de palabras se impone el título de Princesa de Asturias, que es el más antiguo de los tres.
Estos tres títulos corresponden a los primogénitos del Reino de Castilla, de la Corona de Aragón y del Reino de Navarra, de la misma forma que el Heredero de la Corona de Inglaterra recibe el título de Príncipe de Gales desde el año 1301.
La unión de esos tres reinos formó en el siglo XVI la Monarquía española. En aquel momento, el Reino de Aragón comprendía lo que hoy son Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares. Y el de Castilla abarcaba el País Vasco, La Rioja, Cantabria, Asturias, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía, Murcia y Canarias. Melilla se incorporó en 1497 y Ceuta en 1640.
El ansiado nacimiento de un varón
Fue el Rey Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso, quien instituyó en el siglo XIV el título de Duque de Gerona en favor de su primogénito. El Rey, que había enviudado dos veces, solo había tenido hijas en sus dos primeros matrimonios, y fue la tercera esposa la que finalmente trajo al mundo al deseado varón que iba a garantizar la continuidad dinástica. Para celebrar el nacimiento de su hijo, el Rey instituyó el Ducado de Gerona a través de un real privilegio fechado en Perpiñán el 16 de febrero de 1351. Unos años después, en 1414, fue otro Rey, Fernando I, quien elevó el Ducado de Gerona a Principado.
El primer Heredero que utilizó conjuntamente los títulos de Príncipe de Asturias y de Gerona fue Juan, el hijo de los Reyes Católicos. A partir de ese momento el título de Príncipe de Gerona se estuvo utilizando hasta que quedó en suspenso cuando el Rey Felipe V suprimió los fueros de Aragón, Cataluña y Valencia por haber apoyado al Archiduque Carlos de Austria durante la Guerra de Sucesión.
El Ayuntamiento de Gerona pidió al Rey Carlos III que retomara el título. También se lo pidió después, sin éxito, a la Reina Isabel II y al Rey Amadeo de Saboya. Pero hubo que esperar muchos años más. De hecho, fue Don Juan de Borbón, el padre de Don Juan Carlos, quien lo recuperó en el siglo XX, durante el exilio de la Familia Real española.
Mientras Don Juan escogió para sí mismo el título de Conde de Barcelona, decidió que su hijo utilizara el de Príncipe de Gerona. Así figuraba en aquellos años en el pasaporte de Don Juan Carlos, según relataba el periodista y escritor especializado en Monarquía Juan Balansó. Y, cuando se anunció el compromiso matrimonial de Don Juan Carlos y Doña Sofía en 1961 -continuaba Balansó- al novio se le citaba como Príncipe de Asturias, Gerona y Viana.
Con la restauración de la Monarquía, el uso de los tres títulos históricos se normalizó. La Constitución de 1978 establece que el Príncipe Heredero «tendrá la dignidad de Príncipe de Asturias y los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor de la Corona de España». De esta forma, Doña Leonor, además de Princesa de Asturias, Gerona y Viana, es Duquesa de Montblanc, Condesa de Cervera y Señora de Balaguer.