Un selfie con los Reyes: el objetivo de los conquenses ante la llegada de Sus Majestades
A pesar de la jornada desapacible y del estricto control de los accesos por motivos de seguridad los ciudadanos han querido rendir pleitesía a los Monarcas
los Reyes de España se han encontrado con un día lluvioso y encapotado en su regreso a Cuenca veinte años después de su luna de miel. Esto no ha impedido su encuentro en la Plaza Mayor con unos trescientos conquenses que, a pesar de la jornada desapacible y del estricto control de los accesos por motivos de seguridad, han querido rendir pleitesía a los monarcas en esta visita enmarcada en la inauguración del nuevo Hospital Universitario de Cuenca.
Tras su visita al centro hospitalario de El Terminillo, Felipe VI y Doña Letizia se han desplazado hasta el Ayuntamiento de Cuenca para saludar a la Corporación Municipal. En su firma en el Libro de Honores, los Reyes han hecho referencia al motivo que les ha llevado en esta ocasión a la ciudad, la inauguración de un nuevo hospital que supone un «hito para la ciudad, para Castilla-La Mancha y para España».
«Nos alegra este avance para el bien social que nos permite visitar una vez más este Ayuntamiento, cuando se cumplen veinte años de nuestra visita como recién casados», añade la dedicatoria real, en la que Felipe VI y Doña Letizia aprovechan para dedicar a los conquenses una feliz Navidad y un buen año 2025.
Como recuerdo de esta visita, el Ayuntamiento ha obsequiado a los monarcas con un libro que recoge la reproducción de los lienzos de las vistas de Cuenca de Juan Llanes y Massa, editado por el Consorcio de la Ciudad de Cuenca y dos ejemplares de 'Cuenca, La Primera Manhattan', con textos de Raúl del Pozo e ilustraciones de Miki Leal.
Tras visitar la Casa Consistorial, los Reyes han bajado a la Plaza Mayor para saludar a los conquenses. Allí han sido recibidos con gritos de «viva España» y durante más de media hora han firmado autógrafos y se han hecho varios selfis, además de ser retratados con los trabajadores municipales del servicio de limpieza por el propio alcalde de Cuenca, Darío Dolz.